La inconsistencia, la causa de los problemas de Ferrari

Leclerc y Sainz cayeron de la cuarta y quinta posición en la parrilla de Silverstone para terminar noveno y décimo, con ambos perdiendo sus posibildades por un coche de seguridad a mitad de carrera que comprometió la estrategia y les dejó con neumáticos duros más débiles.

A pesar de las continuas críticas a la estrategia de Ferrari, Sainz defendió lo que consideró una decisión "50-50" y culpó a la naturaleza inconsistente del coche, exacerbada por el fuerte viento.

Sainz, ganador del GP de Gran Bretaña en 2022, supuso que sus vueltas podían variar en 0,4s dependiendo de las ráfagas, ya que el SF-23 se mostró impredecible a pesar de que el equipo había montado un suelo revisado para el GP de Miami como parte de una actualización concebida para hacer el coche más benigno.

Sainz explicó: "Mucho viento, un coche muy complicado de pilotar de nuevo, muy difícil ser consistente en estas condiciones... Ciertamente estábamos luchando mucho con la tracción con todo el viento de cola.

"No podíamos conseguir potencia y además un neumático más duro hacía que la lucha y todo fuera muy complicado.

"Sabemos que es nuestro punto débil, sabemos dónde está. Lo vemos en el túnel de viento, lo vemos en nuestro coche, lo vemos en la conducción, en las sensaciones. Así que sólo es cuestión de desarrollarlo.

"Al menos hemos hecho algunos progresos todavía. Pero de nuevo, Silverstone nos ha vuelto a poner en una posición en la que sabemos que necesitamos mejorar el coche".

Esta susceptibilidad a las condiciones variables dejará a Ferrari "expuesto" en diferentes tipos de circuito.

Sainz continuó: "No es una gran cosa para nosotros porque dependemos mucho del viento y de las condiciones de la pista y de la temperatura de la pista para nuestro propio rendimiento, lo que nos dejará un poco expuestos algunos fines de semana".

Charles Leclerc, Ferrari SF-23, Pierre Gasly, Alpine A523

Foto: Zak Mauger / Motorsport Images

"Claramente la [degradación] de los neumáticos, las energías de los neumáticos, las sensibilidades del viento, la imprevisibilidad del coche, una vuelta fui 0,3s o 0,4s más rápido que otras sólo por una ráfaga de viento, así que todavía tenemos que centrarnos en eso".

Leclerc añadió que el coche, deficiente en las curvas de alta velocidad, podría volverse "extremadamente difícil" cuando funcione fuera de su punto ideal.

"Todavía queda mucho camino por recorrer porque, por el momento, parece que seguimos siendo muy sensibles al cambio de condiciones".

"Cuando digo cambio de condiciones, me refiero sobre todo al viento. Cuando hay un cambio de viento, nuestro coche se vuelve extremadamente difícil.

"En este sentido, hemos dado algunos pasos adelante, pero aún nos queda mucho por hacer.

"Sabíamos que este circuito iba a ser uno de los peores. Sólo por las curvas de alta velocidad, éste es uno de los puntos débiles del coche.

"Creo que sabemos por qué estamos luchando. Está claro para nosotros que estamos empujando mucho en el desarrollo, especialmente para las curvas de alta velocidad."