La foto, con el trofeo luciendo, resume perfectamente cómo fue su gran premio. Lo que hizo el sábado fue de matrícula de honor, y dominó la carrera con total tranquilidad y control de la situación. Se marcó el lujo de hacer la vuelta rápida y llevarse otro Grand Chelem (pole, victoria, liderar todas las vueltas y vuelta rápida), y además de aferrarse al mundial despeja los fantasmas que pudieron aparecer en Mónaco. Brillante.
El 9 pudimos dárselo a Force India, un equipo que nunca llega donde 'los mayores' pero que todos los años anima una o varias carreras. Sus dos pilotos, más allá de órdenes, dieron espectáculo. Costó decidir entre Pérez y Ocon, ambos muy bien en carrera, y al final la defensa del mexicano y su mejor posición le convierte en el segundo piloto destacado de Canadá. Aunque por la tele se escuchó que el equipo quería dejar probar a Ocon el adelantamiento a Ricciardo, Checo dijo que no había órdenes de equipo y, si las hubiera, algo se ha ganado a lo largo de estos años en Force India para defender lo que es suyo (y no afecta en el campeonato de constructores).
Si crees que Ocon debería estar por delante de Pérez también estás en lo cierto. El francés realizó una muy buena carrera y tuvo más ritmo que Checo, aunque si era realmente más rápido debería haberse atrevido a atacar más. Cuando lo hizo no le salió bien, pero su valentía y su arrojo (un casi novato que pide paso al equipo) son dignos de aplaudir.
Cierto es que Max no está teniendo la mejor de las suertes y que las carreras de los Red Bull, detrás de Mercedes y Ferrari y muy por delante del resto, suelen ser aburridas. Pero Ricciardo ya lleva tres podios seguidos y no dejó que los Force India le inquietaran demasiado. Está muy cerca de Raikkonen en la lucha por la cuarta plaza del mundial, lo cual sería tan fracaso del finlandés como éxito para el australiano.
Estuvo fuera del podio por primera vez en la temporada y su salida fue lo que provocó que Max se colara y acabara dañando su alerón. En primer lugar no pudo con los Force India (con neumáticos bastante más viejos, eso sí) pero acabó pasándolos al cambiar de estrategia en una arriesgada maniobra. Su ventaja en el mundial se reduce, pero en 2017 estamos de nuevo ante la mejor versión de Vettel. Su remontada es de las que uno se acuerda a final de año al sacar la calculadora y ver dónde se consiguieron puntos clave. Tiene mucho camino por delante aún, pero cierra el primer tercio del campeonato en cabeza.
Por fin puntuó Lance en Fórmula 1. Su equipo estaba tan contento que, como reveló Motorsport.com, hasta creyeron que había que ir al podio. Ese despiste, más que otra cosa, revela lo poco que confían en sus posibilidades. Aún así su carrera fue buena desde la parte trasera y quizás empiece a parecer normal verle puntual. Lo dirá el tiempo.
Ya le dimos puntuación en Montecarlo tras la aparición de Fernando Alonso por radio y volvemos a hacerlo ahora. El casco que la familia de Senna regaló a Hamilton o el propio Alonso subiendo a la grada tras la carrera son dos gestos más que, permítanme la duda, no tengo claro que antes fueran posibles. También se retransmitió el briefing de pilotos del GP de Mónaco, aunque ya han dicho que de momento seguirán siendo privadas esas reuniones. Sin perder su condición de máxima categoría, la Fórmula 1 se abre y acerca a la base de todo esto: los aficionados.
Es complicado puntuar a un piloto que hace justo lo que tiene que hacer. Fue segundo, sí, pero contaba con un Mercedes y sin Vettel y Verstappen en la contienda. La puntuación positiva es porque su posición restó puntos, por ejemplo, al rival de Lewis (Sebastian). Pero nunca tuvo el ritmo del inglés y quedó la sensación de que si Hamilton hubiera necesitado ganarle por 40 segundos, lo habría hecho.
Dicho está que su compañero es, tal vez, el piloto con menos talento de la parrilla. Sin embargo, y aunque es lógico que Hulkenberg le gane en cada sesión de clasificación y de carrera, lleva el 100% de los puntos de Renault y de vez en cuando aparece en escena para dejar buenos movimientos.
También soporta en sus hombros la mayor parte de la puntuación de Haas y, además, fue inocente en el toque con Sainz que acabó con la carrera del madrileño y de Massa. Aunque solo lleva 10 puntos, ha puntuado en más de la mitad de carreras y eso, con Haas, es al menos reseñable.
Tal vez sea una valoración muy dura la de dar el 0 a Kimi Raikkonen, pero a un campeón del mundo hay que exigirle más. Cometió un error en la reanudación de la carrera, no hizo funcionar la estrategia del último cambio de neumáticos como sí hizo su compañero y ni dejó lugar a la sospecha de las órdenes de equipo tras salirse de pista. En un mundial que se decidirá por detalles y donde Hamilton cuenta con un piloto que ya ha demostrado poder echarle una mano, el finlandés tiene que dar más a Ferrari. El talento lo tiene y lo saca de vez en cuando (como en Mónaco), así que la fe sigue ahí.
