El Gran Premio de Brasil de la temporada 2017 se disputó bajo fuertes lluvia y en algunas zonas del circuito de Interlagos se acumuló una gran cantidad de agua, esta situación provocó banderas rojas cortando el ritmo de la competencia.

Ante esta situación, tan pronto terminó la edición del año pasado, los organizadores comenzaron estudios sobre el sistema de drenaje del circuito para evitar esta serie de problemas en el futuro.
La FIA ha confirmado que se han instalado canales adicionales para permitir el flujo del agua fuera de la pista y ayudar de esta forma a un drenaje uniforme. 

El GP de Brasil que se realizará este fin de semana parece estar lejos de los problemas de lluvia, pero no así en la jornada del viernes y sábado donde las probabilidades son bastante altas.

La FIA también confirmó que agregó bordillos a la pista en varias zonas como son en las curvas dos, cuatro, ocho y 10. Además, se sumaron barredas de protección adicionales a la legendaria curva 1, la S de Senna, así como a la seis, ocho y 10.