Con las banderas amarillas de advertencia encendidas en los monitores tras el fuerte accidente de Alex Albon y Lance Stroll en la curva 1 de la penúltima vuelta, control de carrera avisó de que Carlos Sainz, Sergio Pérez y Kevin Magnussen podrían no haber reducido velocidad tal y como se especifica en el reglamento deportivo.

Cualquier infracción de ese tipo podría haber desencadenado una posible sanción de tiempo, lo que podría haber sido especialmente doloroso para Magnussen, que terminó por delante de Lewis Hamilton, con menos de 10 segundos de ventaja.

Sin embargo, tras observar de cerca los datos de telemetría de los coches indicados anteriormente, los comisarios tomaron la decisión de que los tres pilotos que estaban bajo investigación habían cumplido con el requisito de reducir la velocidad.

Un comunicado emitido por la FIA dijo: "Los comisarios investigaron si cada uno de los piloto redujo la velocidad al paso por la única bandera amarilla que ondeada en la vuelta 49 y la doble bandera amarilla de la vuelta 50. Después de revisar los datos, determinamos que no se requerían más investigaciones o acciones".

Sainz y Pérez terminaron la carrera en tercer y cuarto puesto, a menos de tres segundos de distancia y tras una larga batalla durante la carrera en el circuito de Yeda, por lo que de haber sido sancionado solo uno de ellos (Sainz en este caso), el resultado podría haber cambiado mucho.

Magnussen, con su Haas, cruzó la línea de meta en novena posición y sumó puntos por segunda carrera consecutiva en esta temporada 2022, a pesar de que un dolor en el cuello le perjudicó durante la carrera, ya que todavía se está acostumbrando a las altas fuerzas G de los actuales monoplazas de F1.