Red Bull terminó un gran premio fuera del podio por segunda vez consecutiva, y sobre todo en los últimos años no ha sido ciertamente algo tan frecuente, a pesar de que desde hace algún tiempo corren con un solo piloto en Milton Keynes.

Max Verstappen terminó cuarto en el Gran Premio de Bélgica, lo que apagó al menos en parte la satisfacción de haber ganado el Sprint del sábado por delante de los McLaren de Oscar Piastri y Lando Norris.

El holandés se mantuvo cerca del Ferrari de Charles Leclerc durante casi toda la carrera, pero nunca tuvo la ocasión de adelantar al SF-25 número 16. Los dos reglajes diferentes, con el RB21 número 1 más cargado, obligaron a Max a permanecer detrás del monegasco.

Si el podio de Spa se desvaneció más por las elecciones de reglajes que por cualquier otra razón, también es cierto que los McLaren estaban más de 20 segundos por delante de toda la competencia, incluido Red Bull.

En Bélgica, el equipo que ahora dirige Laurent Mekies estrenó un paquete de novedades que consistía en una fijación diferente de un brazo de la suspensión delantera, pero también en una elección hecha para tener un mayor flujo de aire y ayudar a la refrigeración. En Silverstone, en cambio, habían estrenado un nuevo fondo y un nuevo alerón.

Charles Leclerc, Ferrari, Max Verstappen, Red Bull Racing

Foto de: Andy Hone / LAT Images vía Getty Images

Todo esto ha ayudado a que el RB21 haga algunos progresos, pero no son suficientes para cumplir las expectativas del equipo y de Verstappen. El monoplaza sigue teniendo problemas de equilibrio que se reflejan en su rendimiento en carrera.

"Max dijo que los cambios que trajo a Spa fueron un paso adelante, pero no solucionaron los problemas de equilibrio que tenía y creo que tiene razón", dijo Helmut Marko al final del fin de semana de Spa-Francorchamps.

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McLaren tiene el Campeonato de Constructores en el bolsillo desde hace tiempo, y en el de Pilotos se encamina a un duelo fratricida, sin posibilidad de que los demás se sumen. Sin embargo, en Milton Keynes siguen presionando para intentar solucionar los problemas crónicos del monoplaza de 2025. Por eso llegará a Budapest otro paquete de innovaciones, diseñadas precisamente para paliar los males que aquejan al coche anglo-austriaco.

"Arreglar el equilibrio parece un ejercicio complejo, pero no nos rendimos, seguimos trabajando. También llevaremos algo nuevo a Budapest", confirmó Marko. Qué es, es pronto para saberlo, pero el compromiso de Red Bull es claro: hay que convencer a Verstappen para que se quede y es bueno actuar ya, antes de que la competición juegue sus cartas a partir de 2026.