Marc Márquez ya aventuró el viernes tras los primeros entrenamientos libres que iba a ser un fin de semana difícil en Indonesia, y no se equivocaba. Para muestra, un sábado que tuvo de todo, y que culminó con sus peores resultados de la temporada 2025 de MotoGP, tanto en clasificación como en la carrera al sprint.

El ya nueve veces campeón del mundo empezó la jornada superando el trámite de su primera Q1 del curso, con el segundo mejor registro, mientras su compañero, Pecco Bagnaia, caía en la sexta posición. Pero la Q2 evidenció los problemas que se está encontrando el #93 en Lombok, en una de sus pistas menos predilectas, y en la que las Ducati, al menos las GP25, están perdidas en un fin de semana en el que Michelin ha introducido un nuevo neumático trasero con carcasa reforzada. Así, solamente pudo ser noveno en la parrilla de salida.

Ya en la sprint, Márquez empezó bien, ganando algunas posiciones, pero su desempeño acabó ya en la primera vuelta, cuando tocó a Alex Rins, que estaba por delante de él, rodando sexto. Mientras que Marc cayó a la séptima plaza, el de Yamaha lo hizo hasta el fondo de la parrilla. Los comisarios lo investigaron y optaron por sancionar a Márquez con una Long Lap Penalty, que le dejó 13º, detrás de Johann Zarco.

Pero en las 10 vueltas que tenía por delante, el catalán no se quedó quieto y se dedicó a remontar, logrando finalizar en la séptima plaza, delante de sus dos compañeros de marca en el VR46, Franco Morbidelli y Fabio Di Giannantonio, batallando entre medias con rivales duros como Brad Binder.

Tras la sprint, Márquez se bajó de la moto y explicó en DAZN cuánto está sufriendo este fin de semana en Mandalika, trazado en el que aún no ha ganado: "Es el peor fin de semana del año a nivel de sensaciones. La segunda caída [en la Práctica del viernes] me restó mucha confianza, y eso hizo que me tomara las cosas con otra mentalidad. Simplemente quiero pasar el fin de semana, intentar encontrar mis sensaciones. Al final de la sprint me comencé a encontrar bien, pero sí que me está costando parar la moto y hacerla girar", empezó diciendo.

Sin embargo, el muchacho de Cervera se encargó de tranquilizar a todo el mundo, confirmando que desde el punto de vista físico está bien tras sus dos accidentes de la primera jornada de ensayos: "Físicamente estoy bien, solo las cervicales las tengo un poco tocadas, del cabezazo que me di ayer".

Así, Márquez apuntó a la Ducati para explicar su situación en Lombok: "Yo creo que los problemas de este fin de semana son más del tren trasero. Cuando entro en curva se me va la moto de detrás, y allí ya pierdo el giro, y eso provoca sustos". Así, fue claro para el domingo: "Que nadie espere un milagro mañana".

Por último, Marc se disculpó con Rins por lo sucedido, y aceptó la sanción de los comisarios deportivos: "Quiero disculparme con Alex Rins. Era la primera vuelta, se me cruzó la moto y sabía que había cometido un error. Dirección de Carrera valora la sanción y a uno le toca acatarla. Pero me he divertido luego en la remontada", cerró.