Viñales, que durante la sprint del sábado lideró la primera parte de la prueba, hasta que se quedó sin gomas y se fue irremediablemente hacia atrás (terminó el cuarto), aventajó en menos de una décima a Jorge Martín, que sigue implacable tras la victoria de la jornada anterior y que tiene en mente aumentar su renta de puntos al frente de la tabla de tiempos, que ahora mismo es de siete puntos.

La tercera plaza fue para Takaaki Nakagami, posición irreal si tenemos en cuenta el mal momento que atraviesa Honda, en general, y el japonés, en particular.

Por detrás de ‘Taka’ finalizó Franco Morbidelli (cuarto), cuyo mejor giro fue tres décimas más lento que la de Martín, mientras que Johann Zarco terminó el quinto, media centésima por delante de Fabio Quartararo (sexto).

Pecco Bagnaia, que el sábado perdió la batuta del Mundial y que deberá encontrar la forma para escalar posiciones –arrancará el 13º–, fue el séptimo, a cuatro décimas de su principal rival en la pelea por el título.

El actual campeón superó por solo 22 milésimas a Enea Bastianini (octavo), que en su reaparición se ha convertido en la sombra de su compañero de equipo. La Bestia ya privó a Bagnaia de clasificarse para la segunda criba de la cronometrada (Q2), y después, en la sprint, cruzó la meta por delante de él, en otra muestra más de la libertad de movimientos que impera en Ducati.

Jack Miller fue el noveno más rápido y Luca Marini, que sigue renqueante de su clavícula, cerró un top ten del que Marc Márquez (undécimo) se quedó fuera por una décima y media.

Marco Bezzecchi, el gran héroe del fin de semana –el sábado terminó en el podio a pesar de haberse operado de la clavícula solo seis días antes–, no forzó y concluyó el 20º, a 1,3 segundos del primero.