Montmeló.- Al italiano se le empieza a hacer cuesta arriba tener que afrontar siempre su aparición ante los medios sin demasiadas cosas positivas que decir.

En la última carrera, su gran premio de casa, no pudo acabar la carrera por una caída, aunque durante el fin de semana nunca encontró la velocidad para estar entre los de delante.

“Mugello fue muy duro porque las expectativas eran buenas. Este es uno de mis circuitos favoritos, pero llegamos en un momento delicado”, dijo en referencia a Montmeló.

En ese punto, Rossi tiró de ironía y aseguró que prefería hablar de otras cosas.

“Para decir lo mismo de siempre, casi prefiero hablar de motocross. Después de Mugello fuimos a Cavallara (un trazado de cross cercado a Tavullia), el circuito en el que me lesioné en 2017. Mi equipo y mi padre me tenían prohibido ir allí. Pero habíamos hablado con Petrucci y Dovizioso de ir un día juntos, y nos lo pasamos muy bien”, explicó.

De vuelta a lo que espera para el fin de semana, Valentino no mostró signos de optimismo.

“Aquí hay que ser más realistas. Hay una recta larga en bajada, y puede que eso nos ayude. En las situaciones difíciles hay que intentar dar el máximo. Esperamos que Yamaha se emplee a fondo”, pidió el #46.

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