Mercedes decepciona y se hunde ¿es sólo culpa del W16?

¿Qué está... roto en Mercedes? El equipo de Brackley parece haber entrado en un agujero negro del que los de Toto Wolff luchan por salir. El fin de semana del GP de Bélgica está siendo uno de los peores de la temporada y las perspectivas para la carrera no parecen demasiado optimistas.  

George Russell es 12º en la parrilla, con Kimi Antonelli incluso 17º: el piloto de Bolonia saldrá desde el pit lane para configurar su W16 para las condiciones de mojado rompiendo las limitaciones del parc fermé. El joven piloto ha perdido la confianza en la flecha negra y plateada y, casi con lágrimas en los ojos, ha admitido que tiene que cambiar su estilo de conducción para pilotar este Mercedes tan difícil de domar. 

George Russell, Mercedes

Foto de: Sam Bagnall / Sutton Images vía Getty Images

George es un poco menos emocional e intenta hacer un análisis realista: 'Hemos hecho algunos cambios sensatos entre la carrera sprint y la calificación y no podemos entenderlo: en las seis primeras carreras del año conseguimos cuatro podios, ahora sólo hemos conseguido uno en las seis últimas. Está claro que hemos dado un gran paso atrás hacia la mitad de la clasificación". 

Russell dibuja una cruda imagen de la situación, como si el éxito en Canadá hace tres rondas fuera prehistórico: la expectativa era que Montreal había iniciado un ciclo que podría ser ganador y, en cambio, llegó la caída... 

"Mis vueltas de clasificación fueron realmente rápidas" admitió Russell, 'pero está claro que, como equipo, estamos completamente fuera de ritmo este fin de semana. Y, aparte de la SQ del viernes, ésta ha sido mi peor clasificación del año, al igual que la de Kimi [Antonelli]: tenemos que averiguar qué está pasando." 

Toto Wolff con Andrew Shovlin y 'Bono': ¿qué está pasando en Mercedes?

Foto de: Peter Fox / Getty Images

El equipo de Brackley parece haber perdido el rumbo: los rumores de mercado no ayudan a mantener la calma en el ambiente. Toto Wolff no ha apagado las esperanzas de convencer a Max Verstappen, aunque ha insinuado que la prioridad sigue siendo confirmar a Russell y Antonelli. A los alemanes de Mercedes no les gusta la idea de intentar arrebatar a Red Bull al tetracampeón del mundo, porque no es el estilo de la estrella llevarse a un piloto que está atado por un contrato. La incertidumbre sólo puede generar nerviosismo (aunque esté bien disimulado) dentro del equipo. 

El director técnico adjunto, Simone Resta, sigue agitando las novedades para el desarrollo del W16, pero el coche no crece en línea con las expectativas, e incluso la idea de llevárselo regularmente del equipo cliente, McLaren, que tiene el mismo motor, aumenta el clima de agitación. 

Mercedes W16: así es el nuevo alerón delantero llevado a Spa

Foto de: AG Galli

Mercedes presentó en Bélgica un nuevo alerón delantero diseñado para pistas rápidas: la nueva solución es fácilmente reconocible porque el segundo elemento, el que sostiene el morro, se ha rediseñado con una cuerda mucho más larga en la mampara lateral, con el objetivo de mejorar el efecto de lavado exterior. En el testero, los curiosos desviadores de flujo también han sido ligeramente modificados y copiados por casi todo el mundo con soluciones muy diferentes. 

Los ingenieros de pista dirigidos por Shovlin, en un intento de explotar las nuevas características del alerón, optaron por una configuración muy descargada del W16: Russell rozó los 343,9 km/h en la frenada de Kemmel, llegando casi al mismo límite que el SF-25 de Charles Leclerc, que apostó por una reducción de carga para buscar velocidades punta y esperar poder adelantar. 

Mercedes W16, detalle de los transportadores de flujo en el mamparo lateral

Foto de: AG Galli

Una apuesta, dado que el tiempo en Spa-Francorchamps pronostica lluvia y, de ser así, sería terriblemente difícil controlar los respectivos coches. Mientras Antonelli se "protege" con un cambio de configuración, George persigue un golpe de suerte que devuelva algo de entusiasmo a un equipo que ha perdido su ventaja. 

El año pasado, Russell ganó (antes de ser descalificado por encontrarse bajo de peso en beneficio de Lewis Hamilton) aprovechando una carrera construida a una sola parada, mientras que todos los demás habían seguido la estrategia a dos paradas. El escenario que se presenta ahora en la "universidad de las carreras" ha cambiado mucho. Depende de Toto Wolff encontrar el hilo para desenredar una madeja que se ha vuelto terriblemente enmarañada...