La FIA emitió una directiva técnica a los equipos después de la calificación en Barcelona para exigir que la presión de combustible fuera constante por encima de una velocidad de flujo de 90kg/h en todo momento.

Se entiende que esta decisión se produjo en medio de preocupaciones de que algunos equipos estaróan utilizando una recolección de combustible más allá de lo permitido, tal vez usando mangueras flexibles que actúan como globos e inyectan al motor más combustible cuando sería de mayor beneficio.

Tal comportamiento sería evidente por las fluctuaciones en la presión de combustible en la máxima aceleración.

Un miembro de un equipo dijo a Motorsport.com: "La forma en que la FIA puede seguir esto, es observando la presión en el sistema".

"Si lo hicieras y tuvieras un gran 'globo' en el otro lado y la tiras, la presión iba a bajar".

La FIA debidamente ha inspeccionado las lecturas de la presión del combustible de cada uno de los cuatro fabricantes de F1 en el parque cerrado al final del GP español.

Después de las comprobaciones de los coches de Nico Rosberg (Mercedes), Daniel Ricciardo (Red Bull), Sebastian Vettel (Ferrari) y Jenson Button se encontró que han estado dentro de las regulaciones.

La FIA ha indicado a los equipos que probablemente habrá inspecciones cuidadosas de todos sus sistemas de combustible en algún momento, para asegurar que los equipos no están tratando de romper las reglas.