Quién durmió peor anoche: los críticos de Lando Norris

Queridos lectores, lo admitiré sin rodeos: hace un tiempo había descartado a Lando Norris en la lucha por el título de Fórmula 1 de este año. No lo veía lo suficientemente rápido, ni constante, y cometía demasiados errores. Pero en las últimas semanas, me ha demostrado —a mí y a todos sus detractores— que estábamos equivocados. Norris ha vuelto, y mejor que nunca.

Y ahora que vuelve a encabezar la clasificación de pilotos, queda una sola pregunta: ¿quién puede detenerlo?

Porque el comentarista de Sky en Alemania Timo Glock tiene razón cuando califica la dominante victoria de Norris en el Gran Premio de México 2025 como una "demostración de poder". Y quizá eso sea quedarse corto.

Para ponerlo en perspectiva: Norris comenzó a dominar ya desde el sábado y cruzó la meta el domingo con la mayor ventaja en más de dos años. La última vez que alguien ganó por más de 30 segundos fue en el Gran Premio de Hungría 2023, y aquel ganador fue Max Verstappen, que luego se coronó campeón del mundo.

Por supuesto, no baso mi pronóstico del campeonato solo en una carrera. Pero el panorama general es claro.

Lando Norris, McLaren

Photo by: Sam Bagnall / Sutton Images via Getty Images

No es casualidad que Norris lidere ahora el campeonato de Fórmula 1. En cinco de las últimas siete carreras ha superado a su compañero de equipo en McLaren, Oscar Piastri, a veces por un margen considerable. La última vez que Piastri terminó por delante de Norris fue en Zandvoort, lo que en términos de Fórmula 1 parece haber sido hace una eternidad.

Como escribió mi colega Oleg Karpov hace unos días, tal vez aquel abandono en Zandvoort activó en Norris una especie de mentalidad de "ahora más que nunca". Desde entonces, ha estado más agudo, más concentrado… y simplemente más rápido. Mucho más rápido que Piastri, quien hasta hace poco parecía tener la ventaja.

Al mismo tiempo, Piastri parece haber perdido su impulso. El doble accidente en Bakú, seguido por la falta de ritmo en Austin y Ciudad de México, han afectado claramente su confianza. Nunca lo habíamos visto tan perdido. Mientras Norris parece extraer sin esfuerzo cada gota de rendimiento del McLaren MCL39, Piastri ya no logra encontrar la velocidad.

Y luego está Verstappen. El neerlandés ha sido el centro de atención últimamente, tras protagonizar una recuperación impresionante desde Zandvoort: cuatro victorias, dos segundos puestos y un tercero en siete carreras, un giro de forma notable después de un verano europeo discreto para Red Bull. Sin embargo, a pesar de ese repunte, Verstappen sigue siendo el outsider en la lucha por el título, especialmente después de un fin de semana complicado en México.

Eso deja a Norris con todas las cartas en la mano. Él insiste en que no cree en el "impulso", pero en este momento es la encarnación viva de ello. Todo encaja. Se sube al coche y los tiempos por vuelta le salen naturalmente. Ese tipo de fluidez cambia a un piloto, y convierte a Norris en el hombre a batir.

Charles Leclerc, Ferrari, Lando Norris, McLaren, Max Verstappen, Red Bull Racing

Photo by: Sam Bagnall / Sutton Images via Getty Images

Después de la carrera en México, dijo: "Un gran fin de semana no significa nada. Dos, tres o cuatro seguidos, eso ya es otra cosa. Quiero construir sobre eso, pero lo principal es mantener la concentración."

¿Podrá hacerlo después de lo que él mismo llamó "el mejor fin de semana del año"? Todos los indicios apuntan a que sí: su forma actual, la caída de Piastri y el colchón de puntos sobre Verstappen. Norris aún no tiene el trofeo en sus manos, pero ha enviado un mensaje claro: ha vuelto a la lucha por el título, y eso son malas noticias para sus críticos.

Ni siquiera los abucheos en México lo afectaron. Se detuvo brevemente cuando comenzaron los silbidos, y luego simplemente dijo: "Una carrera a la vez. Estoy contento. Me concentro en mí mismo e ignoro todo lo demás. Por ahora, está funcionando."

No muchos esperaban eso, yo incluido.

Así que sí, tal vez fui yo quien no durmió demasiado bien anoche. Pero si eso significa que nos encaminamos hacia un final apasionante de este campeonato de Fórmula 1, entonces con gusto admito que me equivoqué.