El director técnico de Toyota Gazoo Racing, David Floury, ha criticado -sin nombrarlo- el Balance of Performance (BoP) de la FIA para las 24 Horas de Le Mans.

Ferrari dominó el clásico francés, mientras que el constructor japonés se tambaleó en los puestos quinto y decimoquinto, adoleciendo de falta de competitividad en comparación con las máquinas gestionadas por AF Corse y otros.

"Está claro que no hemos alcanzado nuestro objetivo. El objetivo al venir aquí era ganar, así que no se ha alcanzado", dijo Floury con naturalidad tras la carrera.

"Sabíamos quién iba a estar arriba. Había anunciado quién era el favorito, no me equivoqué. No es ninguna sorpresa, es lo mismo todos los años".

El francés añadió: "Nunca estuvimos realmente en posición de luchar. El coche #8 hizo una carrera sólida. Como no cometimos errores, tuvimos una ejecución perfecta y aprovechamos los errores de los demás, conseguimos ponernos en cabeza, pero entonces..."

"Por la noche, corrimos con (neumáticos) blandos y los demás iban con medios, así que lo hicimos mejor entonces, pero cuando amaneció no tuvimos ninguna oportunidad".

"Por rendimiento puro, no había forma de que pudiéramos competir".

#7 Toyota Gazoo Racing Toyota GR010 - Hybrid: Mike Conway, Kamui Kobayashi, Nyck De Vries, #83 AF Corse Ferrari 499P: Robert Kubica, Yifei Ye, Philip Hanson

Foto: Marc Fleury

El coche #8 pilotado por Sébastien Buemi, Brendon Hartley y Ryo Hirakawa lideró brevemente la carrera poco después de su ecuador, pero en realidad no podría haber sido mejor que quinto bajo la bandera a cuadros, que la descalificación del Ferrari #50 se habría convertido en cuarto. Pero no fue así, debido a un fallo técnico en la rueda delantera izquierda tras una parada en boxes a última hora de la mañana, que obligó a Hirakawa a dar casi una vuelta entera con el coche cojeando.

"Nunca hubo potencial de rendimiento", comentó amargamente Floury. "Fue una carrera de dos clases, una con los coches que tenían velocidad punta y otra con los coches que no tenían velocidad punta".

"Por desgracia, nos equivocamos de billete y estábamos en la segunda clase con Cadillac y Aston Martin".

Ferrari fue el más rápido en la trampa de velocidad de la carrera con 349,0 km/h, seguido de Peugeot (346,7 km/h), Porsche y Cadillac (345,6 km/h), y BMW junto a Alpine (ambos a 344,5 km/h). Toyota y Aston Martin fueron los más lentos con sólo 342,3km/h.

Preguntado por las carencias del GR010 Hybrid, Floury enumeró con picardía: "Entre Tertre Rouge y la primera chicana, entre la primera chicana y la segunda chicana, entre la segunda chicana y Mulsanne, entre Mulsanne e Indianápolis, y entre Arnage y (las curvass) Porsche. Esto es bastante exacto".

El jefe técnico de Toyota también detalló el incidente del coche #7 en la primera vuelta: "Queríamos mantenernos alejados de los problemas, pero en la curva 1 nos vimos envueltos en un sándwich. Tuvimos daños en ambos lados del coche, en la carrocería, y era demasiado largo para arreglarlo. Así que tuvimos que correr con ello".

Mike Conway, Kamui Kobayashi y Nyck de Vries aún llevaron al #7 hasta la sexta posición en la línea de meta, antes de ser ascendidos a la quinta plaza tras la carrera.