Marc Márquez no piensa ayudar a su hermano Alex ahora que es campeón

El estallido de alegría provocado por la consecución del séptimo título de MotoGP de Marc Márquez estuvo inmediatamente acompañado por un bajón de adrenalina acorde con el estrés acumulado a lo largo de los cinco años que duró la espera. Cuatro días después de celebrar el alirón, el español se presentó en el circuito de Mandalika, en Indonesia, donde este fin de semana se disputa la primera de las cinco últimas paradas del calendario. Después de conseguir un sueño que hace un par de años le parecía inabarcable, terminar el año se le hará bola al #93, que se tomará el tramo final del curso de forma muy distinta a como lo hizo en las ocasiones anteriores en las que ganó el título con margen.

Objetivos como superar el récord de 12 victorias en una misma temporada, que ya ostenta él junto a Mick Doohan, son un objetivo asumible si atendemos a que ya acumula 11 triunfos y a su nivel de competitividad. Sin embargo, su descompresión es tal que incluso una hazaña como esa pasa a un segundo plano. La prioridad a partir de ahora y hasta que termine el Mundial es disfrutar y, por encima de eso, no hacerse daño. 

"A nivel de energía estoy más cansado que nunca, seguramente por el bajón de adrenalina. Cuando me desperté el lunes parecía que no había entrenado en dos meses. Y ese bajó puede derivar en pérdidas de la concentración", declaró Márquez, este jueves, desde el circuito de Mandalika. 

"No me apetece nada subirme a la moto. Hace tiempo, nada más ganar el título, llegaba a las últimas carreras y quería atacar, ganarlo todo. Pero esta vez he estado bajo mucha presión, y quiero disfrutar. Voy a dar el máximo, pero el principal objetivo pasa a ser no cometer errores estúpidos. Siento que tengo que acabar el año sin hacerme daño", añadió el corredor del equipo oficial de Ducati.

Marc Márquez, Ducati

Photo by: MotoGP

El #93 quiere concentrarse en gozar del momento, y eso supone pensar en él y dejar que Alex Márquez, su hermano, intente lograr por sí solo amarrar el subcampeonato que se disputa con Pecco Bagnaia. El menor de los hermanos de Cervera (Lleida) tiene 66 puntos de ventaja sobre el italiano, que en Motegi logró el primer doblete de este 2025.

"No entraré para nada en ayudar a Alex; él tiene la velocidad suficiente como para conseguirlo por sí solo. Dicho esto, lo normal es que Pecco terminara el segundo, y Alex, el tercero", ahondó el catalán, quien, si bien tratará de terminar en el podio en cada prueba, medirá los riesgos que pondrá en pista: "Voy a dar el 100%, pero yo con presión trabajo mejor. La ambición nos la guardamos ya para 2026".