Rossi, que el próximo mes de febrero cumplirá 38 años, sostiene que la mejor forma de encarar su futuro a medio y largo plazo es hacerlo paso a paso.

El italiano, que hace dos semanas, en Malasia, se aseguró el subcampeonato de este 2016, cerrará la temporada el Cheste este domingo, aunque dos días después, en ese mismo escenario, comenzará a preparar la siguiente.

Yamaha tiene programado para el martes el estreno de su M1 de 2017, cuya puesta en escena se ha ido aplazando. Será entonces cuando Il Dottore comenzará a tener una idea de las armas que tendrá a su disposición para afrontar la reconquista de una corona que no se ha encasquetado desde 2009.

“A mi me gustaría correr toda la vida. Pero sé que eso no es posible. He firmado un contrato con Yamaha por otros dos años, me siento bien tanto con el equipo como con la moto. Después veremos qué pasa”, dijo Rossi en Milan, en unas declaraciones que recoge la Gazzetta dello Sport.

“En Valencia probaremos la nueva M1 y en 2017 intentaremos ganar el título. El segundo puesto de este año es un buen resultado. Hemos cometido errores, también hemos tenido un poco de mala suerte y ha habido demasiados altibajos”, añadió Rossi a modo de balance.