Hace dos semanas, el compañero de equipo de Daniel Suárez , Ross Chastain, consiguió su primera victoria del año en Nashville y una semana más tarde, el piloto del Proyecto 91 de Trackhouse, Shane van Gisbergen, logró una sorprendente victoria en su debut en la NASCAR en la carrera inaugural Chicago Street Race.

Después de clasificarse 26º y de un comienzo lento en la carrera el domingo por la noche, Suárez se había abierto camino pacientemente hasta la primera posición para comenzar la etapa final gracias a una estrategia en boxes.

Dos vueltas después de la reanudación, William Byron se fue por el lado alto del entonces líder A.J. Allmendinger y con Suárez metido muy cerca detrás de él, fue capaz de tirar por el exterior y ponerse en cabeza.

Byron seguía liderando con Suárez en segunda posición cuando en la vuelta 179 se produjo un accidente entre dos coches. La fuerte lluvia finalmente obligó a la NASCAR a dar por finalizada la carrera después de 185 de las 260 vueltas programadas, lo que dejó a Suárez con el segundo puesto.

"Creo que nuestra carrera tuvo altibajos, pero hicimos algunos ajustes y mejoramos. En la primera parte de la carrera, tuvimos problemas con el equilibrio del coche. Luego, mejoramos y conseguí situarme entre los 15 primeros", dijo.

"Pero en general, tengo sentimientos encontrados porque me hubiera gustado tener una oportunidad más en ese último reinicio para ver si podíamos adelantarnos".

Corey LaJoie, Spire Motorsports, Gainbridge Chevrolet Camaro y Daniel Suárez, Trackhouse Racing, Quaker State Chevrolet Camaro

Foto: Nigel Kinrade / NKP / Motorsport Images

Aunque una victoria es la mejor manera en que Suárez puede asegurarse un lugar en los playoffs de esta temporada, el segundo lugar fue un resultado bienvenido en lo que ha sido una temporada de montaña rusa para el nativo de Monterrey, México.

Antes de la carrera del domingo por la noche, Suárez sólo había terminado una vez entre los cinco primeros esta temporada, un cuarto puesto en Auto Club Speedway en febrero. Se había estrellado en la carrera anterior de esta temporada en Atlanta.

"Hemos sido rápidos en casi todas partes, pero hemos cometido errores. Yo he cometido errores y no hemos sido capaces de conseguir los resultados que nos merecemos - que mi equipo se merece, mis mecánicos se merecen, mi gente se merece", dijo.

"Realmente necesitábamos coger un poco de aire. Creo que eso es lo que ha pasado hoy. Pudimos tener un día sólido y bueno, lo tomaremos y seguiremos a partir de ahí".

La lluvia que se avecinaba hizo que los equipos se apresuraran a mitad de carrera para realizar ajustes y estrategias que les permitieran situarse en la mejor posición posible si la carrera se acortaba, que es exactamente lo que ocurrió.

Daniel Suárez, Trackhouse Racing, Quaker State Chevrolet Camaro

Foto: Nigel Kinrade / NKP / Motorsport Images

"Creo que la lluvia llegó más tarde de lo que esperábamos, pero salió bien. Siento que los ajustes fueron mejorando en el coche y pudimos ganar algunas posiciones y al final del día terminamos segundos y eso no estuvo mal", dijo Suárez, de 31 años.

"La mitad de los accidentes fueron delante de mí. Siento que quizás hubo un par de cosas que podríamos haber hecho mejor, pero fue prometedor".