Con el evento de lanzamiento conjunto realizado la semana pasada en Londres ya en los espejos retrovisores, los equipos de la Fórmula 1 apuntan todos sus cañones a los tres días de entrenamientos de pretemporada que se llevarán adelante en el Circuito Internacional de Sakhir, en Bahréin.

La acción arrancará el miércoles y se extenderá hasta el viernes con ocho horas de actividad en pista cada día donde las escuderías podrán poner a prueba sus nuevos monoplazas antes del comienzo de la temporada, que está previsto para el fin de semana del 16 de marzo en Melbourne, escenario del Gran Premio de Australia.

Debido a que por reglamento los equipos solo pueden tener un coche en pista durante los entrenamientos de pretemporada, resulta fundamental el reparto de tiempo entre los pilotos titulares de cada escudería.

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Hay quienes prefieren dar un día completo a cada uno al volante y luego dividir la jornada restante con cuatro horas para cada uno, pero una opción también es repartir cada día para que cada piloto pueda estar en pista sin perder una jornada de la pretemporada.

Ese es el camino que ha elegido Alpine para Pierre Gasly y Jack Doohan a lo largo de las tres jornadas de pruebas que comenzarán el miércoles.

El piloto australiano, quien enfrentará su primera temporada en la F1 tras su debut en diciembre pasado en el Gran Premio de Abu Dhabi, tendrá la responsabilidad de abrir el juego para Alpine durante la sesión matutina del miércoles, antes de cederle el volante del A525 a su compañero francés para la tarde.

El jueves, Gasly será el encargado de comenzar la acción para la escudería de Enstone, antes de devolverle la conducción a Doohan, mientras que el viernes, en el último día, los dos pilotos volverán a intercambiar, con el novato abriendo el día y el experimentado siendo el encargado de cerrar la pretemporada.