Verstappen y su victoria en Canadá: Carrera loca, pero nos las arreglamos

Tras el revés sufrido en Montecarlo, Max Verstappen volvió por todo lo alto al escalón más alto del podio al ganar en el Gran Premio de Canadá. En una carrera en la que no faltaron las emociones y los episodios, dada la lluvia caída antes y durante la misma, el holandés sólo cometió un error real, con una larga salida en la curva dos que dio a Lando Norris la oportunidad de acercarse en la primera parte del GP, encontrando después ese adelantamiento que había puesto al británico en disposición de adelantar no sólo al holandés, sino también a George Russell en cabeza.

El momento decisivo, sin embargo, se produjo en el momento de la salida del Safety Car, cuando McLaren no consiguió llamar a Lando Norris a tiempo para entrar en boxes. De hecho, la indicación de la salida del Coche de Seguridad se produjo instantes antes de que el inglés superara la última señal de la FIA antes del pit lane, por lo que el tiempo de reacción habría sido mínimo de todos modos.

Por el contrario, los que iban detrás de él consiguieron parar inmediatamente y volver a boxes, pudiendo así montar otro juego de neumáticos intermedios ante el regreso de la lluvia previsto para unos minutos más tarde. Norris también pudo entonces volver a entrar, pero sólo una vuelta más tarde que sus rivales: esa vuelta extra fue fatal, ya que el piloto de McLaren cayó de la primera a la tercera plaza, también por detrás del Mercedes de Russell.

Max Verstappen, Red Bull Racing RB20, George Russell, Mercedes F1 W15

Fotografía de: Andy Hone / Motorsport Images

A partir de ese momento, Verstappen mantuvo el liderato, manejando incluso con brillantez el momento del cambio a slicks, uno de los episodios más delicados de la carrera. Estando en cabeza, Red Bull claramente no tomó riesgos, decidiendo quedarse fuera hasta tener información concreta de cómo estaba funcionando el neumático de seco. Mientras Norris se quedaba fuera para probar algo diferente, Verstappen hacía el cambio de neumático al medio, un compuesto que efectivamente es más prestacional, pero también más propenso al riesgo de graining que el duro.

La buena gestión del medio, incluso en la reanudación tras el Safety Car por el accidente entre Carlos Sainz y Alex Albon, fue la clave que permitió a Verstappen hacerse con una nueva victoria, manteniendo siempre a distancia a los rivales que tenía detrás, enzarzados a menudo en un duelo.

"Ha sido una carrera loca. Pasaron muchas cosas, tuvimos que gestionar bien las llamadas a boxes. El equipo ha hecho un gran trabajo hoy, hemos mantenido la calma, hemos parado en el momento adecuado. Luego llegó el Safety Car en el momento justo para nosotros, pero incluso después gestionamos bien la situación. Ha sido una carrera divertida, de las que se necesitan de vez en cuando. En diferentes momentos de la carrera Mercedes y McLaren fueron grandes rivales".

Durante la carrera, el holandés también habló de un posible problema en la suspensión, pero tras la carrera el tricampeón del mundo explicó que dentro del equipo eran conscientes de lo que era: "No era un gran problema, sabíamos lo que era. Lo más importante es que ganamos y todavía hay margen de mejora", dijo Verstappen.