Ferrari prepara alerones muy descargados para desafiar a los McLaren en Monza

Ferrari ha pasado página. En el resumen posterior de Zandvoort se habló más de la llegada de Monza que de los dos abandonos en el GP de Holanda que costaron un doble cero en la clasificación del Campeonato de Constructores, donde el Cavallino Rampante sigue segundo con 12 puntos de ventaja sobre Mercedes. 

Charles Leclerc, Ferrari

Foto de: Kym Illman / Getty Images

Toda la atención de la Scuderia se centra en la carrera de casa. No sólo por el apoyo que los más de 300.000 espectadores (los organizadores han declarado las entradas agotadas) podrán dar a Charles Leclerc y Lewis Hamilton, sino también por las esperanzas concretas de llevar a la pista un SF-25 competitivo sobre la Stradale. 

Nadie en el staff de Maranello se atreve a decir ganador, pero todos están convencidos de que pueden poner sal a la cola incluso de los inexpugnables McLaren. ¿Qué ha cambiado en pocos días para pasar de un fin de semana muy decepcionante a la esperanza de un resultado importante? La pista.

Charles Leclerc y Lewis Hamilton con los colores de la Scuderia en Monza en el victorioso Ferrari 312 T hace 50 años.

Foto de: Ferrari

El templo de la velocidad es la pista ideal para realzar las cualidades del SF-25 y ocultar los graves defectos que arrastra desde el nacimiento del proyecto 677. Monza, con toda probabilidad, podría ser, junto con Bakú, la última cita en la que se puede aspirar a la primera victoria de la temporada. 

El año pasado, el milagro de Charles Leclerc había tenido éxito al establecer una estrategia de carrera a una sola parada que había sorprendido a McLaren. Ahora la superioridad técnica de los monoplazas papaya parece haber crecido, pero en el departamento de carreras han cuidado mucho la preparación del GP de Italia. La superficie del asfalto es plana y esto juega a favor de una puesta a punto del monoplaza rojo con la mínima altura libre al suelo. Estar a ras de pista significa generar más carga aerodinámica con la carrocería, pudiendo reducir la envergadura del alerón en busca de la máxima eficiencia. 

Leclerc en Fiorano en las pruebas de Pirelli con neumáticos de lluvia 2026: nótese el alerón trasero plano

Los observadores más atentos se habrán dado cuenta de que en las pruebas de Pirelli que Ferrari llevó a cabo primero en Fiorano con los neumáticos de lluvia y luego en Hungaroring dos días después del GP de Hungría que precedió al parón veraniego, el SF-25, ascendido a la categoría de coche mula, lucía alerones traseros con un perfil principal plano y un flap móvil de cuerda reducida. 

No se trataba sólo de "desnudar" el coche rojo para simular ese 20% menos de carga que tendrán los F1 de 2026 como consecuencia de la nueva normativa: la Scuderia tenía la oportunidad de seleccionar un tipo de alerón muy descargado que podría convertirse en el arma ganadora para Monza. 

Los ingenieros dirigidos por Loic Serra, por lo tanto, fueron capaces de cruzar hábilmente las diferentes oportunidades: mientras contribuían al desarrollo de los neumáticos 2026, fueron capaces de reunir información importante sobre la configuración del SF-25 en la versión de baja carga que será decisiva en Monza. 

Charles Leclerc durante las pruebas de Pirelli en Budapest con el coche mula SF-25 equipado con alerones sin carga.

Foto de: Pirelli

Charles Leclerc, el único piloto que participó en los test de Budapest, fue el único que pudo acostumbrarse a pilotar el coche rojo con una carga aerodinámica mínima, por lo que debería sentirse cómodo ya en los entrenamientos libres del viernes. No será un Ferrari que intente jugar a la táctica el fin de semana: si la valiente solución aerodinámica funcionará, lo veremos desde las primeras vueltas sobre el Stradale. Lewis Hamilton, por su parte, tendrá que destapar el coche con alerones de mínima incidencia: una configuración que no suele verse durante la temporada.  

El siete veces campeón del mundo también cargará con el lastre de una penalización de cinco puestos en parrilla por no acatar las instrucciones del director de carrera, que había ondeado una doble bandera amarilla antes de que los pilotos se alinearan en Zandvoort.  

Una grave ingenuidad que le costará caro al Cavallino en su fin de semana de casa, donde era vital contar con un ataque a dos bandas para contrarrestar a McLaren y al Red Bull de Max Verstappen, que no querrá quedarse fuera de juego....