Cyril Abiteboul, directivo de Renault Motorsport, desea hacer frente a los inconvenientes que se presentaron en el Gran Premio de China, pero advierte que las soluciones que introducirán en sus motores, que propulsan a Red Bull y Toro Rosso, son temporales y no garantizan que el problema no se repita. 

Tres de los cuatro coches con planta de poder francesa sufrieron problemas en Shanghai el pasado fin de semana. Renault dijo que para solucionarlo tardarían seis semanas, pero esto no podía ser así dada que China y Baréin se disputan de forma continua.

"Hemos hecho algunos progresos reales desde Australia respecto al rendimiento, pero es frustrante ver que se presentó esto en China", dijo Abiteboul.

"No tomamos eso a la ligera. Nos hemos centrado en un programa continuo de mejorar, al tiempo que hacemos frente a las preocupaciones de confiabilidad. Debido a que las carreras son continuas, será difícil garantizar que todo está solucionado, pero hemos hecho lo posible para evitar los problemas de China". 

Por su parte, el director de operaciones de Renault, Remi Taffin, dijo que el fabricante francés conocía algunos de los problemas del motor cuando se introdujo. 

"Ahora sabemos que los problemas de Kvyat y Verstappen fueron diferentes  y, por desgracia, uno de ellos era conocido".