Joan Mir salía 12º en parrilla y acabó la carrera del Gran Premio de Japón en esa misma posición. Entremedio, sin embargo, se produjo una salida de carrera en seco pero lloviendo, un flag to flag, una bandera roja, una entrada a boxes, una resalida y, definitivamente, una nueva bandera roja. En medio de ese caos, el de Honda logró brillar, pese a la poca luz que había en el circuito, llegando a colocarse quinto en carrera y luchando a brazo partido con el especialista en agua Jack Miller.

Al final, sin embargo, un problema con la humedad en su casco, impidió al mallorquín poder mantenerse con los de delante, bajando hasta el último puesto y, desde ahí, recuperando la posición de salida.

"Me encontré muy bien, a pesar de haber perdido posiciones en la salida y comenzado el 15º. Fui adelantando a muchos pilotos, y con Miller nos enzarzamos en una pelea que no tenía mucho sentido, porque los dos estábamos perdiendo tiempo. Miller estaba más agresivo de lo que tocaría, por estar peleando por el sexto puesto", explicó el de Honda a modo de reproche.

Tras superar al australiano, Mir se fue a por los de delante, llegando a colocare quinto peleando con Marc Márquez y Aleix Espargaró.

"Luego alcancé a Aleix, y al llegar a Marc comencé a tener problemas de visibilidad. Me entró agua en el casco. No veía nada. Como había agua dentro y agua fuera, es como si me hubiera puesto bizco", explicó gráficamente.

"Es una pena que haya pasado esto, y me sabe mal, porque AGV siempre me ha tratado super bien y hacen todo lo que pueden", en referencia a su marca de cascos.

Sobre la resolución de la carrera por bandera roja, Mir la ve correcta.

"La bandera roja fue un alivio, porque iba a parar cuando la enseñaron. Como no veía, ni siquiera sabía ni cuántas vueltas faltaban. Si aquí corremos a las tres de la tarde no hay opción, porque se hace de noche muy pronto", finalizó el de Honda.

Joan Mir, Equipo Repsol Honda

Photo by: Gold and Goose / Motorsport Images