"¡Ha sido divertido! Son las únicas palabras con las que tendremos que conformarnos por el momento de boca de Sebastian Vettel, acompañadas de una amplia sonrisa.

Este martes, en el circuito Motorland Aragón, en España, el tetracampeón del mundo de Fórmula 1 completó la sesión de pruebas que Porsche accedió a concederle. Como se anunció la semana pasada, la prueba formaba parte de un simulacro de 36 horas realizado por Porsche Penske Motorsport para preparar la próxima edición de las 24 Horas de Le Mans.

El piloto alemán se puso al volante de un Porsche 963 LMDh estampado con el número 5, el mismo que fue el suyo en la F1 hasta que abandonó la categoría a finales de 2022.

Mientras que el fabricante alemán continuará sus pruebas con la alineación completa de pilotos de fábrica (Matt Campbell, Michael Christensen, Frédéric Makowiecki, Kévin Estre, André Lotterer y Laurens Vanthoor), Vettel ha terminado su trabajo. Porsche ha comunicado que el piloto de 36 años ha completado con éxito el test previsto, antes de lo cual ha pasado dos semanas en la fábrica de Weissach.

Como era de esperar, no se han facilitado tiempos por vuelta. Lo que sí sabemos es que Vettel completó un total de 118 vueltas, una distancia de 581 km. Suficiente para hacerse una idea de la máquina que tenía entre manos...

Antes de participar en estas pruebas, el alemán indicó que se trataba ante todo de satisfacer su curiosidad y que no había absolutamente nada decidido para el futuro. "Por el momento, no hay otros planes para el futuro", declaró.

Queda por ver si el test dará a Porsche y al piloto alguna idea más. En el plano puramente fáctico, aún no se ha decidido quiénes conducirán el tercer coche en las 24 Horas de Le Mans el próximo mes de junio. Sólo el francés Mathieu Jaminet ha sido confirmado al volante del 963 LMDh de fábrica, que se unirá a los dos prototipos que compiten a lo largo del año en el WEC.