Lewis Hamilton, piloto de Mercedes, parecía estar en camino de desafiar a Max Verstappen por la victoria en Zandvoort después de una fuerte contienda durante gran parte de la misma, pero los acontecimientos se volvieron en contra por los últimos períodos de Virtual Safety Car y del coche de seguridad.

En este último, Red Bull decidió sacrificar la posición en pista para cambiar a Verstappen a los blandos, mientras que Hamilton se mantuvo con los medios usados para tomar la delantera, ya que Mercedes pensó que valía la pena arriesgarse para aspirar a la victoria.

Al final, Hamilton no pudo contener a Verstappen en absoluto, ya que fue superado desde la última curva en el reinicio del coche de seguridad y perdió la primera posición antes de la primera curva.

Aunque se sabe que el Red Bull tiene una importante ventaja de velocidad en línea recta sobre el Mercedes, la magnitud de la diferencia de velocidad entre los dos llevó a algunos a pensar que había existido un problema de motor en el reinicio. 

Pero Hamilton insiste en que no hubo ningún fallo y, por el contrario, confesó haber acelerado inicialmente en el modo de motor equivocado, lo que le habría hecho perder impulso respecto a Verstappen, que iba detrás.

"Llegué tarde al modo carrera, pero estaba en modo carrera en la recta", dijo. "Simplemente eran muy rápidos en la recta".

La conversación por radio entre Hamilton y su ingeniero Peter Bonnington en ese momento muestra que a Hamilton se le recordó antes del final del período del coche de seguridad que cambiara su modo de motor a su configuración equilibrada de carrera, Strat Five.

Lewis Hamilton, Mercedes W13

Photo by: Erik Junius

Bonnington le dijo: "Así que cuando las luces se apaguén será Strat modo cinco", y añadió. "Puedes usar un empuje de adelantamiento temprano, empujar y mantenerlo disponible a tu discreción".

Cuando Hamilton aceleró en la curva final para reiniciar la competencia, Bonnington volvió a hablar por radio para recordarle el modo Strat Five, ya que Hamilton se quedó inicialmente sin los 160 caballos de potencia disponibles en el MGU-K durante un segundo hasta que realizó el cambió.

En última instancia, sin embargo, el retraso en el modo de motor no supuso una gran diferencia para las perspectivas de Hamilton de mantener a raya a Verstappen, ya que la velocidad máxima del Red Bull habría sido demasiado para mantenerlo atrás durante más de un par de vueltas.

El jefe de Mercedes, Toto Wolff, dijo después de la carrera que el problema de la velocidad punta era la razón por la que no había expectativas de poder desafiar a Verstappen por detrás en igualdad de neumáticos.

"Creo que lo que tenemos que mirar es que nos falta velocidad en línea recta", dijo. "Nuestro coche tiene demasiado arrastre y antes de que arreglemos eso, va a ser muy difícil luchar con ellos en la recta, especialmente en una pista donde es difícil adelantar".

"Nunca se dice nunca. Pero la probabilidad [de poder adelantar a los Red Bull] era inferior al 50%".