La mala suerte pareció cebarse con Maverick Viñales en el Gran Premio de Aragón, donde tuvo problemas desde el primer libre y cerró el fin de semana con una décima plaza en carrera. Al acabar, en caliente, el piloto de Yamaha no ocultó su decepción, reconociendo no tener motivación ni expectativas de cara a la gira transoceánica.

El catalán marcha quinto del campeonato, empatado a puntos con Jorge Lorenzo, quien figura en la cuarta plaza, con el tercero, Rossi, a 29. Sin embargo, el rendimiento actual de la M1 no invita precisamente al optimismo para ninguno de los dos pilotos de la marca de Iwata, que tratarán de evitar en las cinco carreras que quedan que Yamaha se marche sin ninguna victoria este año.

"Sinceramente, el Gran Premio de Aragón fue para olvidar", reconoce Viñales. "Ahora quiero mirar hacia delante y estar lo más concentrado posible en terminar la temporada en la mejor posición posible".

La primera oportunidad será en Tailandia, un circuito que los pilotos solo conocen de los test de pretemporada. Allí, el #25 acabó con el octavo mejor tiempo en el global de los tres días. Sobre el papel, la pista se asemeja bastante al Red Bull Ring, donde a Yamaha le tocó padecer este año como en pocas ocasiones.

No obstante, tras unos días de descanso, Viñales ha recuperado el de optimismo de cara a sus posibilidades en el Gran Premio de Tailandia.

"Llegamos con grandes expectativas. Ya estuvimos allí durante los test de pretemporada, pero no fuimos muy rápido porque todavía estábamos buscando la puesta a punto adecuada de la moto. El circuito de Chang es muy exigente debido a las altas temperaturas, pero me alegra mucho viajar allí ya que será la primera vez que compitamos en Buriram. Queremos mejorar día a día", agrega.

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