El nuevo documental que Netflix estrenará el próximo 15 de septiembre a nivel mundial, Schumacher –al que ha tenido acceso en primicia Motorsport.com–, muestra la versión más personal de la leyenda de la Fórmula 1. A través de imágenes históricas, fotos únicas y grabaciones familiares inéditas, se reconstruye al Schumi piloto y al Michael marido y padre.

Entre los testimonios que los directores Hanns-Bruno Kammertöns, Vanessa Nöcker y Michael Wech han recogido en los últimos años, destaca, como no podía ser de otra manera, el de la esposa del siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, Corinna.

La mujer de Schumacher vuelve al pasado para recordar los detalles que más le impactaron de Michael a nivel personal y descubre también cómo fue el invierno de 1997 a 1998, después del polémico accidente con Jacques Villeneuve en la batalla por el título en Jerez (España).

Pero las declaraciones que más nos han impactado durante la horas y 53 minutos de duración del documental están hacia el final del filme, cuando se habla del accidente que sufrió el alemán en la estación de esquí de Meribel (Francia) el 29 de diciembre de 2013.

Corinna recuerda que Michael le dijo "minutos antes del accidente por teléfono" que la nieve no estaba en condiciones, que si se iban a Dubái, antes de que sus ojos se llenen de lágrimas.

“Echo de menos a Michael todos los días, y no soy la única, toda la familia le echa de menos, los niños, su padre, todos los que le rodean. Aunque esté aquí ya no es el mismo, pero está aquí. Y eso nos da fuerzas para seguir”, dice, emocionada.

“Estamos juntos, vivimos juntos en casa, hacemos terapia, hacemos todo lo posible para que Michael mejore, para que esté cómodo y sienta que su familia está con él, acompañándolo. Y pase lo que pase, haré todo lo que esté en mi mano, todos lo haremos".

La situación de Schumacher ha sido un secreto desde hace casi ocho años y solo en muy contadas ocasiones su mánager, Sabine Kehm, ha salido a desmentir ciertas informaciones de algunos medios de comunicación.

Los únicos detalles se han sabido a través de amigos del piloto alemán, como Jean Todt o Felipe Massa, que sí han podido verle en su casa de Suiza, donde sigue bajo los cuidados de un equipo de especialistas.

"Intentamos seguir siendo una familia normal, como le gustaba a Michael y como le sigue gustando. Seguimos con nuestras vidas. ‘Lo privado es privado’, como decía él. Para mí es muy importante que pueda continuar disfrutando de su vida privada todo lo que pueda. Michael siempre nos protegió. Ahora nos toca a nosotros protegerlo", concluye Corinna Schumacher.