Cómo McLaren afrontará las tensiones entre sus pilotos tras el GP de Singapur
El jefe del equipo, Andrea Stella, aseguró que habría "buenas conversaciones" con Lando Norris y Oscar Piastri después del contacto entre ambos pilotos de McLaren en la primera vuelta en Singapur. Pero cuando hay campeonatos en juego, hablar no siempre alcanza.
"Creo que la situación de la primera vuelta es una de esas cosas que pueden pasar con carreras tan apretadas", fue la reflexión poscarrera del director de equipo de McLaren, Andrea Stella, sobre el incidente entre Lando Norris y Oscar Piastri que marcó el Gran Premio de Singapur.
"Vamos a revisar la situación junto con nuestros pilotos, tendremos buenas conversaciones como las que tuvimos, por ejemplo, después de Canadá [donde Norris chocó con Piastri y abandonó la carrera]. Aquella revisión nos dio la oportunidad de volver, como dijimos entonces, aún más unidos y fuertes como equipo".
"Veremos si hay algo que aprender o algo que afinar en nuestro enfoque, pero sí, creo que esto solo llevará a buenas conversaciones".
La escena evoca la imagen mental de todos sentados alrededor de una fogata fumando la pipa de la paz y tomados de la mano. Sería idílico si fuera real. Pero mientras Stella exponía su manifiesto de armonía y amor ante los medios, en redes sociales circulaban imágenes que parecían mostrar a Piastri desconectando su radio mientras Zak Brown intentaba felicitarlo por su trabajo.
McLaren luego aclaró que Piastri ya había apagado el coche antes de que Brown empezara a hablar, por lo que nunca escuchó el mensaje del CEO.
Desde la perspectiva del habitáculo, los pilotos tienen una visión distinta de lo que ocurre a su alrededor, así que sus primeras reacciones suelen basarse en información incompleta. La postura de McLaren es fomentar que sus pilotos expresen su opinión en esas situaciones.
Lando Norris, McLaren
Photo by: Colin McMaster / LAT Images via Getty Images
"Obviamente, Oscar hizo algunos comentarios mientras estaba en el coche, pero ese es el tipo de carácter que queremos de nuestros pilotos", dijo Stella. "Tienen que dejar clara su posición, eso es lo que les pedimos".
"Al mismo tiempo, hay que poner las cosas en perspectiva: la perspectiva de un piloto en un Fórmula 1 en la intensidad de una primera vuelta, y la perspectiva de que obviamente vio a Lando moviéndose sobre él, pero sabemos que en realidad Lando tuvo un contacto con Verstappen y sobreviró hacia Oscar".
"Tendremos buenas revisiones, buenas conversaciones y, como después de Canadá, volveremos más fuertes y aún más unidos".
Esto puede parecer excesivamente optimista, pero los hechos del Gran Premio de Italia establecieron un precedente: las injusticias percibidas se gestionan desde arriba de inmediato, en lugar de esperar a que haya una sala disponible para hablar en grupo y encontrar el centro. En Monza, Norris aceptó dejar que Piastri parara primero para cubrirse de la amenaza de Charles Leclerc, pero terminó detrás de su compañero cuando su propia parada fue lenta.
McLaren resolvió eso durante la carrera ordenando intercambiar posiciones otra vez. El tono de los mensajes de Piastri por radio en las primeras vueltas en Singapur —"¿Entonces estamos bien con que Lando simplemente me saque del medio?"— sugería que esperaba algún tipo de justicia restaurativa desde el muro.
No la obtuvo de los comisarios ni de su equipo.
Oscar Piastri, McLaren, Max Verstappen, Red Bull Racing, George Russell, Mercedes
Photo by: Sam Bloxham / LAT Images via Getty Images
Por eso, Motorsport.com le preguntó a Stella si Monza había establecido un precedente en el que los pilotos esperan que "la mano de Dios" intervenga de inmediato para restaurar la equidad que dictan las reglas internas.
"Está dentro de los poderes y derechos del equipo actuar si corresponde, así que hubo una evaluación en el muro de pits", respondió Stella. "Pensamos que no era necesario hacerlo. Pero, como dije antes, queremos y pedimos que nuestros pilotos dejen clara su posición, y eso fue lo que hizo Oscar".
"Después hicimos nuestra evaluación y pensamos que el curso correcto de acción era el que tomamos. Pero parte del proceso es la revisión que haremos en los próximos días y, como dije, esto sin duda llevará a un equipo aún más unido y fuerte".
En resumen, parafraseando a Elvis Presley, habrá más conversación y menos acción. Piastri cree que fue desplazado por una maniobra innecesariamente agresiva y querrá saber por qué el equipo no intervino para revertir las posiciones.
Quizás ver las primeras curvas desde todos los ángulos suavice su enfado. O quizás no, porque los pilotos son individuos profundamente competitivos y McLaren camina sobre una cuerda floja al intentar garantizar justicia e igualdad entre Norris y Piastri.
"Cada vez que empezamos nuestras conversaciones con los pilotos, siempre nos recordamos a nosotros mismos, como premisa, que esto es difícil", dijo Stella.
Lando Norris, McLaren
Photo by: Sam Bagnall / Sutton Images via Getty Images
"Porque esta es la única cuestión en la que, cuando corres como equipo, en realidad no puedes tener exactamente el mismo interés para ambos pilotos, porque cada uno quiere cumplir sus aspiraciones. Y este es un principio fundamental de nuestra manera de correr en McLaren: queremos proteger este concepto de 'dejarlos correr'".
"Sabemos que en cuanto adoptás este concepto te enfrentás a dificultades… hay que ser minuciosos y tener integridad al abordarlo".
"Estoy muy orgulloso de cómo Lando y Oscar han sido parte del proceso hasta ahora, porque si hemos podido navegar por esta parte difícil de correr, es porque tenemos a Lando y a Oscar a bordo".
"Han sido grandes individuos, grandes contribuyentes, y por eso ha sido exitoso hasta ahora. Y sin duda trabajaremos duro para que esto siga siendo así por el resto de la temporada y en los próximos años, en los que seguiremos corriendo con Lando y Oscar".
El desafío de Stella es mantener la confianza. Lejos en la historia de McLaren hubo un famoso enfrentamiento entre Ayrton Senna y Alain Prost. Aunque las tensiones se venían gestando, fue una discusión sobre un supuesto acuerdo previo a la carrera del Gran Premio de San Marino de 1989 sobre cómo comportarse en la primera vuelta lo que hizo que la relación fuera irreconciliable.
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