Verstappen contra Norris: los datos detrás de la "loca" última curva en Austin

Max Verstappen encabezó los tiempos en el Circuito de las Américas el viernes en la primera de las dos sesiones de clasificación de la Fórmula 1 de este fin de semana, otra señal del progreso reciente de Red Bull con el RB21.

Antes del inicio del fin de semana de carrera, el jefe del equipo Laurent Mekies sugirió que las curvas de velocidad media de Austin favorecerían más a McLaren, diciendo que McLaren "destrozó" a Red Bull en Zandvoort, pero el rendimiento de Verstappen en Texas subraya el paso adelante que ha dado el equipo.

Esto se aplica no solo al rendimiento puro, sino también en el aspecto operativo. En las primeras etapas de la temporada, los viernes han sido a menudo un punto débil para Red Bull. Más de una vez, el equipo tuvo que revisar completamente la configuración durante la noche antes de encontrar un compromiso aceptable para la clasificación. Esta vez, con una sola sesión de entrenamientos, el RB21 fue inmediatamente competitivo. Por encima de todo, es una confirmación de que el equipo entiende mejor su coche de 2025 que en la primera mitad de la temporada.

El enfoque de Red Bull en los entrenamientos: la configuración de Tsunoda marca la dirección

Debido al tiempo limitado de entrenamientos en COTA, Red Bull dividió su programa entre los coches de Verstappen y su compañero Yuki Tsunoda para obtener dos conjuntos de datos diferentes.

"Durante cualquier sesión de clasificación intentamos maximizar el rendimiento del coche tratando de ir lo más bajo posible en la configuración", explicó el director técnico Pierre Waché. "Durante la FP1 probamos dos tipos de configuración en los dos coches y nos dimos cuenta de que la de Yuki era un poco mejor".

Esa información se aplicó luego a ambos coches antes de la clasificación sprint, lo que "ayudó con el rebote en las curvas de alta velocidad que tenemos aquí", añadió Waché.

Max Verstappen, Red Bull Racing, Laurent Mekies, Red Bull Racing Team Principal

Photo by: Zak Mauger / LAT Images via Getty Images

"Logramos rendimiento en el coche sin perder en las zonas de baja velocidad", dijo Waché. "Después Max hizo una extracción de rendimiento excelente hoy. Lo juntó todo para conseguir la pole".

Mientras Waché mencionó la vuelta de pole de Verstappen, otros en Red Bull se centraron sobre todo en el último sector del neerlandés. Helmut Marko dijo a Motorsport.com que Verstappen fue "de costado" en la curva 1 —algo que el propio Verstappen mencionó por radio—, pero recuperó todo eso en el último sector. El jefe de equipo Laurent Mekies destacó en particular la última curva.

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"Honestamente, logra sorprendernos cada vez que se sube a ese coche. Es increíble", dijo Mekies a Sky Sports F1. "Es fantástico ver todo el trabajo que hace entre bastidores para llegar a ese nivel; no sucede por casualidad".

"Es cierto que en esa vuelta casi sentías que iba a —y lo hizo— sacar una última curva loca para superar a Lando. Obviamente, no tiene esa información en el coche, pero lanzó el coche en las últimas curvas y consiguió crear esa pequeña diferencia. Es genial para el equipo tener a un piloto así, y hoy resultó decisivo".

Los datos confirman el análisis de Marko y Mekies

Un vistazo a los datos de GPS respalda las palabras de Marko y Mekies sobre el último sector. En los gráficos, se comparan las vueltas más rápidas de Verstappen y Norris en la SQ3. Muestran que Verstappen fue 2 km/h más rápido que Norris al final de la recta principal —311 frente a 309 km/h—, pero McLaren tuvo ligeramente mejor tracción en la última curva para iniciar la vuelta rápida.

Esto le dio a Norris una ventaja de 0,026 segundos en el primer punto de frenada. El pequeño derrape de Verstappen en la curva 1 —el que mencionó Marko— aumentó la diferencia a poco más de una décima a la salida de la curva.

En la sección fluida de curvas rápidas que siguió —similar a las "Esses" de Suzuka—, Verstappen recuperó ese tiempo. No es casualidad, ya que subraya la fortaleza del RB21 en las curvas rápidas. A partir de ahí, ambos intercambiaron centésimas: Norris generalmente frenó un poco antes que el vigente campeón del mundo, pero disfrutó de salidas ligeramente mejores. Como señaló Mekies, todo se decidió en la última curva.

Al salir de la penúltima curva, Norris lideraba a Verstappen por 0,031 segundos. En lo que ahora es oficialmente la curva Andretti, se repitió el patrón habitual: la telemetría confirma que Norris levantó y frenó un poco antes que Verstappen, quien llevó más velocidad a la curva y aun así logró rotar el coche. Justo después del vértice, Verstappen había transformado el déficit en una ventaja de 0,130 segundos.

Norris, al frenar antes, pudo volver a acelerar un poco antes y recuperó parte del tiempo perdido gracias a una mejor salida, pero no lo suficiente para volver a estar por delante. En la línea de meta, Verstappen conservó una ventaja de 0,071 segundos para conseguir su primera pole sprint de la temporada.

La combinación de una frenada extremadamente tardía y aun así lograr una salida relativamente buena —algo que Verstappen ya había mostrado este año en Suzuka— le dio la pole, aunque sea solo para la carrera sprint esta vez. Con lo que Mekies llamó una "loca" última curva, Verstappen recuperó una décima completa, exactamente la diferencia que marcó la jornada del viernes en Austin.