"Ha sido una bofetada de realidad", dice Alex Márquez

El piloto de Gresini había logrado una pole crucial para encarar un fin de semana en el que se sentía, por primera vez en mucho tiempo, capaz de volver a pelear con el dominador absoluto del campeonato, su hermano Marc Márquez. Sin embargo, una caída cuando lideraba con más de un segundo la carrera le dejó lamentándose en el suelo de la escapatoria de la curva 10, que tantas caídas ha visto a lo largo de la historia de este circuito.

"Me relajé. Ya lo he dicho muchas veces, la confianza a veces es peligrosa", asumió el corredor de Gresini.

"Ha sido una bofetada de realidad. Estas cosas pasan. Me fui un poco largo, intenté volver y perdí el tren delantero. Había un poquito más de ángulo, y era consciente de ello, pero no esperaba que se fuera a cerrar la rueda delantera", relató la maniobra el corredor español.

"Cuando vas tan bien, te sientes intratable, y seguramente perdí un momento la concentración", subrayó. "Pero esto son carreras y este tipo de errores los han cometido grandes pilotos", dijo sin afán de justificarse.

Con este 'cero', Alex sirvió en bandeja la victoria a su hermano Marc, que amplió la diferencia al frente de la general hasta los 187 puntos, dos por encima de los que necesita para llegar a Misano, la próxima semana con opciones de ser campeón.

Sin embargo, Alex aún podría evitar esa posibilidad si este domingo se impone en la carrera larga de Barcelona.

"Mañana lo intentaré, porque si hay un fin de semana en el que puedo ganar a Marc es este", aseguró.

"Estamos muy igualados, pero en una carrera larga puede que esté aún más cerca", en referencia a Marc, que con goma usada mejora en este trazado.

La caída de Alex se produjo a cuatro vueltas del final y cuando Marc ya había bajado los brazos, lo que, posiblemente, llevar a Alex a relajarse.

"Me sentía bien en ese momento. He tenido mucha confianza durante todo el fin de semana, la moto ha respondido muy bien", descartó esa opción, pese a que terminó en el suelo: "me vi como un idiota en la tierra", encajó.

Desde la carrera de Assen a finales de junio, cuando sufrió una caída y se fracturó un dedo de la mano izquierda, Alex había entrado en una espiral negativa.

"La confianza ha vuelto, y ya había dicho que la velocidad no se había ido. Me sentí muy bien, puede que demasiado", fabuló. "Mañana intentaré hacer lo mismo, salir bien, pero respirar", avisó el de Cervera.