El debut de Martín con la Aprilia: "El tren delantero, mejor que el de la Ducati"

Jorge Martín ya está subido a su nueva moto. El vigente campeón del mundo de MotoGP ha tenido menos de 48 horas para abandonar su Desmosedici GP24, con la que fue capaz de doblegar a Pecco Bagnaia, y subirse a su nueva Aprilia, donde sustituye a su gran amigo Aleix Espargaró.

Aunque este martes, muchos ojos en el arranque del test de Barcelona estaban puestos en la primera salida a pista de Marc Márquez con la Ducati GP25, no le faltó atención al debut del madrileño sobre la RS-GP. Cuando casi había pasado una hora de entreno, el de San Sebastián de los Reyes se subió a su nueva máquina, aún sin dorsal -ya que todavía no sabe si mantendrá el #89 o cambiará al #1 que le acredita como poseedor de la corona- y completó las primeras vueltas de su nueva etapa.

Poco después, Martín retornó al garaje de la casa de Noale y comenzó a hablar con su jefe técnico, Daniele Romagnoli, que le ha acompañado desde Pramac -también lo ha hecho David Galacho, uno de sus mecánicos de confianza-. Las cámaras de la realización de MotoGP pudieron captar la conversación y, por consiguiente, las primeras sensaciones del quinto campeón español de la categoría reina con la Aprilia. Unas palabras muy importantes, puesto que Martín este martes no podrá atender a los medios de comunicación, ya que no ha recibido el permiso de los de Borgo Panigale.

"El tren delantero es mejor que el de la Ducati", empezó diciendo Martín. "Todavía faltan todos los mapas [el set-up], pero me he sentido bien en las curvas enseguida, y he tenido buenas sensaciones. La moto se levanta un poco de delante y tenemos que intentar mantenerla más baja, echo de menos la entrada [en curva], que era más inmediata con la Ducati. Ahora pierdo más tiempo y en la salida de curva, tiende a hacer wheelie".

Así, más allá de poner a punto la maquinaria, Martín pareció encontrarse cómodo de primeras con la Aprilia. Cabe resaltar que el joven piloto de 26 años contó en su primera jornada de trabajo con dos motos, la RS-GP24, con la que contaron Espargaró y Maverick Viñales, decorada completamente de negro, y la RS-GP25 del próximo año, que cuenta con un '89 Martinator' en uno de los lados de la 'livery'.

En la segunda mitad de las 7 horas de entrenamiento, Martín sufrió su primera caída en esta nueva era, en la traicionera curva 5, uno de los puntos más críticos del Circuit de Barcelona-Catalunya. Precisamente, fue con la nueva especificación, y afortunadamente no tuvo consecuencias físicas.