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Artículo especial

El increíble Jo Ramírez, por Luis Manuel "Chacho" López

Luis Manuel "Chacho" López nos adentra en uno de los mexicanos más conocidos en la Fórmula 1, Jo Ramírez, el hombre que trabajó a lado de figuras como Alain Prost y Aryton Senna.

Jo Ramirez y su regalo de cumpleaños: una Harley-Davidson

Foto de: Brousseau Photo

Días previos al Gran Premio de México 1989. Oficinas de Imevisión, cadena estatal con exclusiva para los derechos de transmisión de la Fórmula 1 en México, el lugar donde yo quería trabajar.

“¿Conoces a Jo Ramírez?, el mecánico de McLaren. Ya llegó, ve por él a la recepción y tráelo a la oficina de José Ramón y luego al estudio para la entrevista, por favor”, instrucciones de mi jefa entonces, Jessie Espinosa.

Mi primer trabajo de F1 en televisión consistió en ir al aeropuerto, identificar y entrevistar pilotos ‘desconocidos’, de modo que mi talento asumido era que conocía a todo mundo, pero no, no tanto…

Una duda que me torturaba mientras me acercaba a la recepción, ¿Cómo será Jo Ramírez?. En tres segundos el asunto cambió. No tuve que buscar, ahí estaba con su uniforme rojiblanco, ‘Marlboro’ por delante, y hablaba animadamente con el guardia.

Sabía quién era, pero no lo podía haber reconocido físicamente. Me impactó. Muy alto, tieso, con aroma de colonia europea, impecable. “¡Hola!, ¿Cómo está?”, me dijo entre inglés e italiano y, francamente, me pareció chocante, pero fue momentáneo.

El guardia me recalcó que Jo era mecánico como preparando el terreno, y que podía pasar sin problema. Enseguida, sonrisa que anuncia el chistorete. “Ya le dije que traigo broncas con mi carro, ¿verdá?, jajajaja a ver si me lo checa, ¡aunque no sea de la Fórmula 1!”.

Mala, muy mala broma del ‘elemento’, pensé. Claro. No apreciaba el valor de tener ahí a un personaje de la Fórmula 1, el único mexicano por entonces, etcétera. Jo pasó a la oficina de José Ramón para el saludo protocolario.

Luego, al estudio donde lo entrevistaron Alfredo Domínguez Muro y Marco Tolama en el programa ‘El Mundo de la Fórmula 1’, que duraba toda la semana, y al terminar volví a acercarme para hablar con el invitado…

“¡Ah, qué bueno que te veo!, dile a tu amigo, el del Datsun, que lleve su auto con un especialista de carburadores, debe tener dobladas las varillas”.

¿Cuáles varillas?, ¿Cuál amigo?, me pregunté. Jo respondió al ver mi cara de intriga: “El chico policía de la entrada, tiene un Datsun 160, lindo auto. Dile por favor que tengo el tiempo contado, si no, ¡iría yo a arreglárselo! Pídele que lo cuide, que acelere con suavidad”.

-Pero, no lo tome en serio, respondí, seguro le estaba bromeando.

-¡No!, sí debo tomarlo en serio. Yo soy mecánico, ese es mi trabajo.

Muchos años después, tarea similar. Me tocaba conducir, ya en TV Azteca, la sección de deportes del noticiero matutino y en días previos a la carrera de la serie ChampCar, entrevistar a Jo Ramírez, quien volvía a México para recibir un reconocimiento como Grand Marshall del evento.

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Fui por él en mi auto, muy temprano, a la casa familiar en la colonia Nápoles. Íbamos charlando relajadamente y de pronto, como si algo fundamental hubiera cruzado por su cabeza cortó la plática con urgencia.

-Chacho, ¿Tenemos tiempo?

-Mmmmm, muy poco Jo, ¿por?

-Quiero desayunar, ¿podemos?

-Ufff, si vamos rápido, sí llegamos.

-Sí, ¡por favor! Llévame a comer algo picante.

-¿Qué se te antoja?

-Hay un platillo de huevos revueltos con frijoles, chiles y tortillas, ¡eso quiero!

-Mercado de San Ángel, ¿Te animas?

-God! Off course! Chacho, tengo trece años de no comer un ‘decent breakfast’! como los que me hacía mi Mamá.

Nos perdimos un rato en la zona más popular de Avenida Revolución.

Sus ojos al ver el modesto plato de plástico amarillo y aquel apetitoso contenido saltaron de sus órbitas, se vidriaron de inmediato. Ese hombre que tuvo en las manos a tantos autos y pilotos campeones del mundo, leyendas irrepetibles, me regaló un emocionado y emocionante… “¡Oh! ¡Gracias querido!”. Joaquín Ramírez es increíble.

Jo Ramírez en la F1:

Jo Ramírez
Jo Ramírez
Jo Ramírez
Jo Ramírez
Jo Ramírez y Adrian Fernández
Jo Ramírez
Jo Ramírez Delegado del GP de México
Jo Ramírez, Héctor Rebaque, Sergio Pérez Sahara Force India y Emerson Fittipaldi
Jo Ramirez, Adrian Fernandez, Emerson Fittipaldi
Jo Ramírez con una calavera
Jo Ramirez
Jo Ramirez, Adrian Fernandez, Emerson Fittipaldi
Jo Ramírez, Shadow Team Manager con Don Nichols, dueño del Shadow Team
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