Australia no permitirá la invasión de la pista por los problemas de 2023

Tras la caótica carrera de Albert Park de la temporada pasada, en la que se vieron cuatro banderas rojas, los organizadores de la carrera fueron declarados culpables de infringir los protocolos de seguridad de la FIA cuando los aficionados invadieron la pista mientras los coches seguían en marcha.

Además de las claras implicaciones para la seguridad que suponía la posibilidad de ser atropellados, los aficionados también pudieron alcanzar al Haas de Nico Hulkenberg, que se había quedado tirado.

El coche había aparcado a la salida de la curva 2 tras terminar séptimo y tenía activada la luz roja intermitente de advertencia, lo que indicaba que estaba en condiciones inseguras con una posible descarga eléctrica.

Se pidió a los organizadores del evento que elaboraran un plan correctivo después de que los comisarios de carrera declararan: "Las medidas de seguridad y los protocolos que se esperaban para el evento no se aplicaron, lo que provocó un entorno inseguro para los espectadores, los pilotos y los oficiales de carrera".

No era la primera vez que los aficionados invadían la pista de Melbourne de esta manera, ya que problemas similares habían arruinado el evento de 2017, y la situación debía ser examinada por el Consejo Mundial del Motor de la FIA.

Pero como el asunto sigue entre los organizadores y la FIA, se ha tomado la decisión de imponer una restricción total del acceso de aficionados al circuito después del Gran Premio de este año.

Se pone fin así a una larga tradición en la que los aficionados de Melbourne se han apresurado a entrar en la pista a tiempo para unirse a las celebraciones del podio.

Foto de: Lionel Ng / Motorsport Images

Los aficionados invaden el circuito mientras los comisarios cargan el coche de Nyck de Vries, AlphaTauri AT04, en un camión

La noticia fue comunicada en un documento emitido por la Australian Grand Prix Corporation el jueves.

En él se decía que este año no se permitiría la entrada de aficionados a la pista, pero que aún no se había tomado una decisión sobre si esto podría cambiar a largo plazo.

El comunicado rezaba así: "La Corporación del Gran Premio de Australia informa que, dada la investigación en curso de la FIA sobre la pronta violación de la pista a la conclusión del evento de 2023, no habrá acceso a la pista para los patrocinadores después del Gran Premio Rolex de Australia de Fórmula 1 2024.

"Las decisiones sobre el acceso de los mecenas a la pista a la conclusión de futuras carreras se tomarán en una fecha posterior".

Los problemas en Australia el año pasado no fueron únicos, ya que una situación similar ocurrió en Brasil cuando los aficionados irrumpieron en la pista en la curva 1 mientras los coches tomaban la bandera a cuadros.

También allí se ha pedido a los organizadores de la carrera que presenten un plan de acción que satisfaga a la FIA antes de la carrera de este año.