Ferrari: a la espera de un SF-25 mejor, Leclerc y Hamilton se divierten en un F80

Dos niños en el patio de recreo. Esta es la primera sensación que surge al ver el video lanzado por Ferrari en la que Charles Leclerc y Lewis Hamilton prueban en la pista de Fiorano el F80, el nuevo superdeportivo de Maranello que establece nuevas referencias en coches de carretera. Nada que ver con los mensajes publicitarios, los 799 coches que se fabricarán ya se han vendido antes de la presentación oficial a pesar de un precio de catálogo decididamente impopular: a partir de 3.59 millones de euros.

Los 900 caballos del motor de 6 cilindros, sumados a los 300 eléctricos, fueron inmediatamente apreciados por los dos pilotos. Como buenos compañeros de equipo, se turnaron al volante, con Hamilton inicialmente en el papel de navegante. 'Te estaba esperando', comentó Charles. Una primera vuelta bastó para captar el entusiasmo de Lewis: 'Este es el coche de carretera más rápido en el que he estado nunca, vale, voy a pedir uno'. Después, Hamilton preguntó a Leclerc qué color eligió cuando encargó el suyo, una respuesta obvia por parte de Leclerc ('negro total') en línea con muchos de los Ferraris que ya tiene en su garaje de Montecarlo.

Tras las primeras vueltas, se produjo el cambio de asiento, y Hamilton salió del pit lane de Fiorano decidido a llevar el coche al límite. La impresionante aceleración (2,75s desde 0/100km/h) se hizo sentir incluso en un piloto de Fórmula 1. "¡Odio ser pasajero!", dejó claro rápidamente Leclerc mientras Hamilton exultaba su frenada y manejo. Una vez completadas sus vueltas, Lewis regresó a boxes para alivio de Charles. "¡Me duele la cabeza! Lewis, he sido más amable, no he forzado como tú", entonces Leclerc ensalzó el equilibrio. "Nunca he conducido un coche de calle con este equilibrio", y Hamilton también confirmó: "Sí, es un nuevo nivel".

El nombre F80 se eligió para celebrar el 80 aniversario de la fundación de Ferrari, y hablando de historia de Ferrari, Leclerc fue fotografiado en los últimos días en Montecarlo al volante de un 275 GTB verde oscuro de 1965. Un icono en la historia de Maranello, cuyo valor supera ahora al del propio F80.