Todavía le faltaba algo en Austria para estar al nivel de su compañero de equipo, Charles Leclerc, en una pista que puso de relieve algunas de sus principales debilidades, en particular su falta de confianza en un tipo particular de curva rápida. Sin embargo, hay algunos aspectos positivos, sobre todo en la clasificación, donde sin un despiste en la entrada de la curva seis podría haberse hecho con la primera fila.

En carrera, ciertos problemas se amplifican si no sabes gestionarlos, especialmente en carreras de alta degradación como el Red Bull Ring, donde los neumáticos especialmente blandos, las zonas de tracción y las curvas largas, sumados a un asfalto agresivo, imponen mucho estrés térmico a los neumáticos.

Durante la carrera, Hamilton sufrió varios problemas de subviraje y, como él mismo admitió en las entrevistas posteriores al Gran Premio, por el momento está más cerca en clasificación que en la larga distancia, donde sufre más la degradación de los neumáticos y las dificultades de equilibrado.

Charles Leclerc, Ferrari, Lewis Hamilton

Foto de: Zak Mauger / LAT Images vía Getty Images

Esto también le excluyó de la batalla con su compañero de equipo; los dos Ferrari, dada su amplia ventaja sobre la competencia, en particular el Mercedes que llegó medio minuto por detrás, tuvieron una carrera bastante solitaria, sin episodios particulares. Para Hamilton el único duelo fue el que mantuvo al inicio de la carrera con George Russell, aunque al final logró conservar la cuarta plaza.

"Tuve una buena batalla con George en la salida, que gané, desde la primera curva hasta la sexta. Conseguí mantener el adelantamiento por el exterior, lo que fue realmente genial. Después de eso, el coche no parecía ir demasiado mal. Conseguí aguantar un poco, pero luego me costó mucho mantener el equilibrio", dijo el siete veces campeón del mundo sobre lo sucedido al principio de la carrera.

Durante la carrera, al igual que su compañero de equipo, Hamilton también tuvo que gestionar los frenos para evitar que se sobrecalentaran en los primeros compases. En un circuito como el Red Bull Ring, la gestión de la temperatura es siempre un tema relevante, tanto para la Unidad de Potencia como para el sistema de frenado.

Lewis Hamilton, Ferrari

Foto de: Michael Potts / Motorsport Images

En declaraciones tras la carrera, el inglés destacó que lleva tiempo presionando para que se realicen cambios en los frenos, porque es un problema que le persigue desde hace tiempo: "Tenemos problemas con los frenos, así que he tenido que gestionarlos en las primeras etapas, y eso definitivamente me ha llevado un tiempo. Es algo que estoy intentando solucionar, porque no es lo ideal".

Ya en el pasado, durante el fin de semana en Imola, Hamilton se había quejado de los frenos, describiéndolos como una auténtica lotería, porque en determinadas circunstancias no daban problemas, mientras que en otras le quitaban por completo el feeling al coche, limitándolo severamente: "Tiramos los dados y pones un [juego de frenos] que funciona, y pones otro que no", dijo entonces el inglés.

Durante el fin de semana, la Rossa fue la segunda fuerza en la pista, especialmente frente a un Red Bull que, más allá de la incapacidad para completar un segundo intento en la calificación y el abandono de hoy, se fundió con el calor. Este es un tema importante para un equipo que busca sobre todo más estabilidad en términos de rendimiento, luchando también por el segundo puesto en el campeonato de constructores.

Lewis Hamilton, Ferrari

Foto de: Peter Fox / Getty Images

"En primer lugar, como equipo creo que hemos progresado y es muy agradable de ver. Gracias a todo el equipo, estoy muy agradecido a todos. Creo que es bueno haber dado un paso adelante", dijo Hamilton.

"Hemos sido los segundos más rápidos este fin de semana. El tercer y cuarto puesto son resultados realmente buenos. Hay muchas cosas positivas que sacar del fin de semana, y muchas áreas en las que trabajar. La calificación ha ido mejor".

"Identificamos un problema que tuve en mi vuelta de clasificación, que me costó casi una décima. Necesito encontrar un mejor ritmo de carrera, y eso es crucial". De hecho, como el propio británico admitió más tarde, aunque se está acercando a Leclerc, incluso a nivel de reglajes el monegasco sigue distante: "No, todavía he perdido mucho, algo así como ocho o nueve segundos en comparación con Charles.