Marko admite que era imposible que Verstappen peleara ante los McLaren en Mónaco

Tras el décimo puesto de Max Verstappen el viernes, Helmut Marko mostró un notable optimismo en el paddock. En declaraciones a esta web, Marko reconoció que aunque el holandés estaba sufriendo mucho sobreviraje, expresó su esperanza de que fuera solucionable y que McLaren fuera incluso alcanzable.

Veinticuatro horas después, el mundo parece un poco diferente, y Marko revela ahora en conversación con Motorsport.com: "Desafortunadamente, mi impresión fue equivocada. Tengo que decir que Norris hizo un trabajo fantástico al mantenerse tan fresco y conducir la vuelta más rápida".

En cuanto al sábado de Red Bull, la conclusión de Marko es clara: "En términos generales, no teníamos el agarre que esperábamos. Estaba claro que nunca podríamos haber rodado en estos tiempos de los líderes."

Eso hace que Verstappen tenga que salir quinto en la carrera, aunque Marko tenía esperanzas de estar más tras los entrenamientos libres. "Después de los terceros libres éramos más optimistas, sí, pero luego vino la realidad", señaló el austriaco de 82 años en referencia a la clasificación. "Era imposible que hubiéramos hecho esos tiempos. Al final, volvió a faltar agarre y la diferencia de tiempo con los líderes es enorme". Hay que añadir, a modo de matiz, que los problemas de Red Bull son algo menos graves que hace un año. "¡Al menos ahora el coche no salta como un canguro!", ríe Marko.

¿Lotería el domingo? "Sólo la estrategia puede traer el podio"

Todo esto significa que, según Marko, sólo hay dos variables que aún pueden ayudar a Verstappen a conseguir un podio en Mónaco: la estrategia o algo de fortuna con, por ejemplo, un coche de seguridad. "Vamos a ver qué van a significar esas dobles paradas en boxes. Creo que la única manera de que todavía podamos llegar a la parte delantera será a través de decisiones estratégicas." Dicho esto, Red Bull tampoco puede arriesgar demasiado con Verstappen al principio, ya que aún mantiene una plaza entre los cinco primeros. "Vamos a ver cómo va la carrera, si Norris va rápido o si va de crucero. Ambos planteamientos pueden ser positivos o negativos. Con los coches de seguridad y demás, aquí todo es posible".

"En la Fórmula 2 vimos que Lindblad era tres segundos por vuelta más rápido que el coche que le precedía, pero los adelantamientos simplemente no se iban a producir. Y un coche de Fórmula 2 sigue siendo ligeramente más pequeño que uno de Fórmula 1. Así que incluso si eres cinco segundos por vuelta más rápido, adelantar no es posible aquí. Sólo puedes hacer algo con estrategia". Pero esa estrategia en particular es difícil de predecir de antemano, ya que Marko dice que todo depende del ritmo del líder.

"El año pasado rodamos entre cuatro y cinco segundos más lentos de lo normal y eran casi más lentos que un coche de Fórmula 2. Como no estamos delante, no podemos dictar el ritmo". Marko ya lo calificó de "lotería" el viernes y aún lo espera.