Laurent Mekies continúa ocupando su puesto en la dirección deportiva de Ferrari. El francés, que fue anunciado por Red Bull como próximo director del equipo AlphaTauri, aún no ha sido liberado por la Scuderia.

Sin embargo, al ingeniero ya se le unirá en Canadá una figura que heredará varias delegaciones que están en sus manos: hablamos de Diego Ioverno, que regresa a los circuitos tras haber sido el apreciado jefe de los departamentos de montaje.

El ingeniero italiano fue el principal impulsor del resurgir de Ferrari en las paradas en boxes: el equipo del Cavallino dio un impresionante salto de calidad durante el invierno, rivalizando con Red Bull en rapidez y eficacia en los cambios de neumáticos. Ahora sus funciones van a cambiar y no se puede descartar que en las próximas semanas cambie la cúpula directiva del muro de boxes de Ferrari.

Según los rumores, y hay que utilizar el condicional, la Scuderia podría liberar a Mekies en torno al GP de Hungría, a la espera de formar la pareja que ocupará su lugar. Ioverno cumplirá las funciones deportivas y organizativas, mientras que la nueva cara, que se da como posible llegada de un equipo de segunda fila, deberá ocuparse del aspecto político e institucional, como la relación con la FIA.

Diego Ioverno vuelve a los circuitos con Ferrari.

Photo by: Sutton Images

Fred Vasseur, por tanto, está llevando a cabo la política de cambios graduales en la escudería: el director del equipo, ya lo vimos en Le Mans, parece haber superado la fase aguda de su dolor de espalda que le ha condicionado fuertemente en las últimas semanas, y junto con la cúpula directiva del Cavallino está trazando el equipo del futuro, contradiciendo los rumores de quienes afirman que el mandato del directivo francés tiene un límite temporal hasta el final del campeonato.

En una pista habitualmente favorable a los coches rojos como Montreal, Ferrari debe dar una clara muestra de que ha dejado atrás el decepcionante periplo español en el que estrenó el SF-23 Evo. Los resultados fueron desastrosos, como si el monoplaza evolucionado no hubiera mostrado nada positivo. En realidad, los datos recogidos demostraron que el camino tomado fue el correcto, mientras que la puesta a punto deliberada para Montmeló fue errónea.

El equipo de Maranello pudo beneficiarse, junto con Mercedes, de dos días de pruebas de Pirelli también en Barcelona, donde los técnicos dirigidos por Enrico Cardile pudieron verificar lo que no había funcionado en el fin de semana de la carrera. Comprenderemos en Canadá si las indicaciones surgidas del trabajo realizado en pista serán más favorables que en simulación.

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