Hamilton quedó "estupefacto" al conocer su penalización para Monza

Para su gran debut en Monza con los colores de Ferrari, Lewis Hamilton no se ha facilitado la tarea. Ya atrapado en dificultades de adaptación al volante de la SF-25, deberá afrontar el Gran Premio de Italia con una penalización de cinco puestos en la parrilla de salida. Dictada después de la carrera del pasado domingo en Países Bajos, esta sanción, derivada de no respetar una doble bandera amarilla durante la vuelta de formación en Zandvoort, sigue siendo difícil de comprender para el británico.

"No sé qué pensaron los otros pilotos de las decisiones de la última carrera, pero yo llegué a casa y vi que tenía esta penalización, y realmente estaba muy, muy estupefacto", admitió este jueves en el paddock de Monza. "Pero bueno, es lo que hay. Obviamente no es todo blanco o negro. El hecho es que, si miras el informe, yo sí levanté, pero no lo suficiente para su gusto. No dicen mucho más, pero recibir una penalización y puntos de sanción es bastante duro."

"Pero he aprendido la lección, y no sirve de nada quejarse. Simplemente voy a seguir adelante. Va a ser un fin de semana difícil. La clasificación, ya de por sí, es muy ajustada entre todos nosotros. Solo llegar a la Q3 ya es complicado. Estar en el top 5 es muy, muy difícil. Y además de eso, tener que retroceder cinco lugares no es lo ideal cuando disputas tu primer GP en Monza con Ferrari. Pero bueno, eso me da aún más razones por las que luchar. Estoy muy motivado para recuperar esas posiciones, pase lo que pase."

¿Un error no tan evidente en Zandvoort?

Aunque no pudo concretar un posible repunte de forma en Países Bajos, Hamilton quiere apoyarse en las señales positivas que vio el fin de semana pasado. También ha pasado página respecto a su salida de pista durante la carrera, respaldado por las circunstancias atenuantes descubiertas por la Scuderia.

"Creo que, en general, la estrategia que tuvimos durante el fin de semana fue la correcta", explica el siete veces campeón del mundo. "Tuve la sensación de que fue uno de nuestros fines de semana más sólidos, si no el más sólido y fluido, hasta el domingo, claro. Y el domingo fue a la vez decepcionante y desafortunado. No es el resultado que queremos. Dije que fue algo inusual para mí, porque no suelo cometer muchos errores en este tipo de carreras".

Lewis Hamilton, tras su abandono en Zandvoort.

Photo by: Erik Junius

"Pero lo más importante es que el equipo se mantuvo realmente, realmente positivo. Me apoyan increíblemente cada fin de semana. Entonces, aunque personalmente no te sientas bien, ellos te levantan el ánimo. Además, en los días posteriores, analizaron todo en profundidad para tratar de entender qué había provocado eso, porque no fue un error mío. No fue una falta de concentración. Varios factores contribuyeron."

"Por ejemplo, tuve un cambio de marcha defectuoso, lo que bloqueó las ruedas traseras e hizo que el coche se descontrolara. Pero también había proyecciones de agua. Así que estaba, creo, unos 10 centímetros más abierto que en la vuelta anterior. Fue una combinación de cosas. En cualquier caso, no es lo ideal. He aprendido la lección y seguiré adelante. Si aplico el mismo enfoque este fin de semana y en las siguientes carreras, soy muy optimista sobre la dirección que estamos tomando".

Teniendo en cuenta su penalización, y en un trazado donde la velocidad punta es determinante, Hamilton quizá también deba convertirse en un compañero de equipo modelo. Todavía no del todo convencido, se muestra dispuesto a sacrificarse para darle el rebufo a Charles Leclerc en la Q3 si el equipo se lo pide.

"Obviamente puede ser beneficioso, pero por mi experiencia pasada, siento que hay más riesgos, y que a menudo uno de los dos debía sacrificarse para lograrlo", precisó. "Así que no sé si lo harán este fin de semana. No se ha discutido, pero si ocurre que, incluso teniendo ritmo, yo no podría estar en la pole, pero eso permitiera que Charles sí lo estuviera, entonces estaría feliz de asumir ese papel".