Wolff explica su mensaje a Hamilton: "el coche está mal, solo condúcelo"

Durante el Gran Premio de Austria, Toto Wolff, jefe del equipo Mercedes, y Lewis Hamilton, tuvieron un intercambio de opiniones por la radio que se escucharon en la transmisión internacional y donde el directivo le pedía al siete veces campeón del mundo en concentrarse en conducir en lugar de quejarse del desempeño del coche.

En el arranque de la competencia, Hamilton llegó a estar en la cuarta posición luego de clasificarse quinto, pero no pudo pelear por el podio al verse superado por Sergio Pérez, Carlos Sainz y el McLaren de Lando Norris, ante quienes no tenía el ritmo.

En un esfuerzo con conservar las posiciones, el siete veces campeón del mundo excedió los límites de pista en diversas ocasiones hasta obtener una sanción de cinco segundos que pagó en su segunda parada de pits.

Ante esta situación, Wolff realizó una comunicación desconcertante por la radio del equipo.

“Lewis, el auto está mal. Lo sabemos. Por favor, sólo condúcelo", expresó el austriaco.

Posterior a la competencia, Wolff fue cuestionado sobre el mensaje y é indicó que era lo mejor para el equipo para mantener la concentración.

"Solo quería asegurarme de que estábamos aprovechando al máximo el paquete y dándole la mejor oportunidad que teníamos", explicó Wolff a los medios de comunicación.

Lewis Hamilton, Mercedes F1 W14

Photo by: Steve Etherington / Motorsport Images

"Pero solo por los mejores intereses de los pilotos y el equipo, y a veces tienes momentos en los que necesitas calmar las cosas".

El jefe del equipo Mercedes reconoció que el ritmo del W14 no fue lo esperado, pero considera que pueden dar otra vez un salto de calidad en Silverstone con las nuevas actualizaciones que planean introducir.

“Fue un día difícil. No pudimos hacer que el auto fuera rápido. Vimos desde el viernes en adelante que nos faltaban un par de décimas o un poco más”.

"Estuvimos sentados allí durante 90 minutos tratando de optimizar la estrategia o sacar lo mejor de los pilotos, pero simplemente no había un ritmo inherente. Fueron 90 minutos difíciles para nosotros".

"El auto nunca estuvo en el lugar correcto. Sufrimos todas las condiciones, desde subviraje hasta sobreviraje. Nunca fue nada bueno".

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