El circuito de Mandalika sigue maldito para Marc Márquez, que a punto estuvo de dejar las motos en 2022, a consecuencia de una caída durante el warm up del gran premio de aquel año, que provocó que se le reprodujeran antiguos problemas de diplopía –visión doble–. Márquez, por suerte, sentenció este Mundial de MotoGP la semana pasada en Japón, dado que no parece probable verle en dos semanas en Phillip Island, la próxima parada del calendario. 

Siete días después de romper a llorar de alegría al proclamarse campeón, el piloto de Ducati sufrió el aspecto más funesto de la disciplina que ama cuando, en la primera vuelta de la carrera, Marco Bezzecchi le encimó por detrás y le mandó al suelo a gran velocidad. El primer tramo lo deslizó por el asfalto, antes de que el escalón entre el cemento y la grava, unos siete centímetros más alta, le proyectara al aire y le llevara a retorcerse el brazo de mala manera.

Nada más levantarse, el corredor de Cervera (Lleida) se llevó la mano al hombro derecho y se fue directo hacia la clínica. La primera radiografía que se le practicó llevó a los médicos a realizar un primer diagnóstico alrededor de una fractura en la clavícula derecha. Márquez viajará este mismo domingo de regreso a España, donde este lunes se someterá a un TAC, más exhaustivo, que permitirá afinar mucho más en el alcance de su lesión.

No hay que olvidar que el brazo derecho es el punto débil de Márquez, operado hasta cuatro veces para superar los problemas en el húmero derecho, fruto de aquella caída en 2020, en Jerez. Después de salir del garaje para dirigirse a su oficina en el trazado indonesio, el #93 atendió a los micrófonos de DAZN, donde comentó que la cosa podría haber sido mucho mejor.

"No puedo decir que esté muy bien, pero dentro de lo malo ha salido barato. Parece que hay en la clavícula los ligamentos rotos, pero falta que me hagan el chequeo más exhaustivo, en Madrid", comentó Márquez, que reconoció que Bezzecchi le fue a pedir perdón por la acción. "Son cosas que pasan en las carreras. Un día te pasa a ti y otro, día a otro. Bezzecchi iba muy rápido todo el fin de semana, me ha tocado en la rueda de atrás. Me ha venido a pedir disculpas", remachó Márquez.