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La odisea que vivió Loeb en la noche del Dakar

Sébastien Loeb y Daniel Elena vivieron el viernes una jornada que nunca olvidarán, tras romper la suspensión trasera izquierda de su BRX Hunter T1 en la etapa 6 del Dakar.

#305 Bahrain Raid Xtreme Hunter: Sebastien Loeb, Daniel Elena

#305 Bahrain Raid Xtreme Hunter: Sebastien Loeb, Daniel Elena

A.S.O.

La jornada del viernes de Sébastien Loeb y Daniel Elena duró más de lo esperado. Mucho más, de hecho. Los pilotos del nuevo Bahrain Raid Xtreme gestionado por Prodrive llegaron al kilómetro 48 (de los 348 cronometrados) de la etapa 6 entre Al Qaisumah y Ha'il con un tiempo solo 37 segundos peor que el marcado por Sainz, ganador de la etapa. 

Pero en el km 97, tras una serie de baches, el BRX Hunter T1 golpeó duramente en uno de los aterrizajes y rompió el triángulo trasero izquierdo de la suspensión en dos pedazos.

Debido a que no llevaban una pieza de sustitución en su coche, los nueve veces campeones del mundo de rallies tuvieron que esperar a la asistencia: el MAN TGA #532 de Jordi Esteve, Rafa Tibau y Arnald Bastida.

Pero lo que podría haber llevado un par de horas se prolongó hasta bien entrada la noche. Cuando estos llegaron, descubrieron que debido a un fallo en el marcado de las piezas por parte de Prodrive tenían dos triángulos derechos, en lugar de uno izquierdo y uno derecho.

"Pasar una noche en las dunas no estaba en el roadbook", bromeó Loeb este sábado. "Realmente, es una pena, porque hasta ese momento la etapa 6 nos estaba yendo bien... con navegación fácil y menos rocas en el camino. Decidí atacar, pero en el km 97 había varios baches y al aterrizar de uno golpeé el siguiente. No eran grandes, pero rompimos el triángulo izquierdo en dos partes". 

"Sorprendentemente, el primer camión de asistencia que llegó al km 97 no tenía un triángulo de repuesto. Es un error, pero el problema es que toda la preparación se hizo en muy poco tiempo. Hubo un fallo al marcar las piezas y había dos triángulos derechos, en lugar de uno izquierdo y uno derecho. Aún nos quedaban 250 km de especial, así que tuvimos que esperar. El camión fue a buscar la pieza que necesitábamos, pero tardó muchísimo". 

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Mientras tanto, varios espectadores locales se acercaron a pedirles fotos... y les montaron una tienda improvisada en mitad del desierto, donde les invitaron a tomar té. 

"Dentro de la mala suerte que tuvimos, por lo menos el helicóptero llegó y nos dio comida y agua. Había algunos locales que se pararon: primero nos pidieron fotos y luego montaron una tienda, prepararon té, sopa caliente y nos hicieron compañía. Fue como un vivac en mitad de la nada", cuenta el de Alsacia.

Cuando el camión estuvo de vuelta, Loeb y Elena habían desmontado todo y lo habían dejado preparado para no perder más tiempo. "El camión llegó a las 21.30 aproximadamente y sustituyeron la pieza súper rápido", cuenta el piloto francés.

Así, a las 22.30 hora local, tras más de nueve horas en mitad de la nada, lograron reemprender la marcha para completar la etapa y seguir en carrera. Consiguieron acabar la etapa a la 1:54 de la mañana de Arabia Saudí y pusieron rumbo al vivac de Ha'Il, a donde llegaron 45 minutos después. 

Loeb tuvo que completar 250 km en plena noche saudí y reconoce que nunca había experimentado algo así. 

"Lo mejor de esos 250 km fueron las dunas. Estaba todo muy tranquilo. Nunca había vivido algo así. Estábamos completamente solos en la oscuridad. Fue chulo. Pero tuvimos cuidado de no quedarnos enganchados", apuntó. 

Tras haber acabado 54° el viernes, a 10h10:03 de Sainz, finalmente han sido reposicionados y saldrán 18° a la etapa 7 del domingo tras haber gastado uno de los 3 comodines que tienen de pedir esta opción.

Ahora, ya fuera de la lucha por la general, la segunda semana se plantea bien diferente para el francés y su copiloto monegasco. Pero afirma que está dispuesto a hacer lo que le pidan desde Prodrive.

"Sabíamos que este es un proyecto nuevo. En este caso, sabemos que llegamos al límite de esta pieza. Veremos si hay otras que necesitan reforzarse o modificarse para seguir evolucionando el coche para la próxima edición. ¿Frustrado? Al final tienes que aceptarlo. No pudimos hacer nada, las carreras son así. Estos días haré lo que el equipo me pida, ya sea ayudar a Nani [Roma] o hacer test en el coche", concluyó.

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