Norris y su giro de pole en Mónaco: Una gran vuelta en la pista más difícil

Parece extraño decir esto de un piloto que en el pasado había hecho del rendimiento en clasificación uno de sus puntos fuertes, pero la última vez que el británico había conseguido la pole fue en el primer fin de semana de la temporada, en Australia.

Desde entonces, el piloto de McLaren ha luchado a menudo para extraer el potencial del coche en una vuelta rápida, cometiendo errores y meteduras de pata que le han costado no sólo oportunidades de victoria a su alcance, sino también varios puntos valiosos en términos del campeonato de pilotos.

En el análisis del viernes había surgido un elemento esencial, que en Mónaco cuenta más que en ningún otro sitio: habría sido importante arriesgar en la calificación, porque en las calles del Principado ir al límite suele dar preciosas centésimas. Al mismo tiempo, sin embargo, habría sido igualmente importante completar una vuelta limpia, sin errores ni imperfecciones, como había sucedido el día anterior.

Lando Norris, McLaren, Oscar Piastri

Fotografía de: Glenn Dunbar / Motorsport Images

Y esa es precisamente la clave de hoy: la capacidad de hacer una vuelta rápida, pero también limpia, sin fallos evidentes. Un tema subrayado por el propio Norris al final de la clasificación:

"Ha tardado mucho en llegar, me siento bien. En los últimos meses he sufrido un poco en clasificación. Mónaco es un lugar especial, quizá el sitio más difícil para conseguir la pole, y hacerlo contra el héroe de casa [Leclerc] es aún mejor. Estoy muy orgulloso de todo el equipo por lograr un día así".

Una nueva sonrisa no sólo por la pole, sino porque, después de tantas sesiones de clasificación en las que no había sido capaz de encontrar ese último escalón para colocarse en la primera posición, el inglés por fin pudo ponerse delante de todos, además en una pista en la que esto importa más que nunca de cara a la carrera.

Lando Norris, McLaren

Foto de: Peter Fox / Getty Images

El hecho de que todavía tenía unas décimas en el bolsillo quedó claro tras el primer intento en la Q3, cuando consiguió bajar sus tiempos significativamente, encontrando ese hueco entre las dos series que a menudo le ha caracterizado. Una hazaña nada fácil, porque batir a Leclerc en su carrera de casa no está al alcance de cualquiera.

"Ese es el reto: encontrar tiempo progresivamente, porque los demás mejoran y tienes que arriesgar más. Pero cuando llegas a la última vuelta de la Q3, puedes apretar más, y ha sido una vuelta realmente buena. Limpia, bien ensamblada... es bonito cuando cruzas la línea de meta y sabes que el esfuerzo ha merecido la pena. Estoy muy contento".

En el final de la Q3, McLaren optó por hacer dos intentos con el mismo neumático. Fue una decisión calculada, sobre todo porque el blando había demostrado que podía proporcionar más vueltas rápidas. En una pista en la que es crucial encontrar confianza e ir limando décimas progresivamente, esto sin duda ayudó en el momento decisivo.

"No fue un riesgo por nuestra parte. Pensamos que era la elección correcta incluso antes de la clasificación, y así lo hicimos. Nos ceñimos a lo que creíamos. El equipo hizo un trabajo fantástico, porque días como éste no se presentan fácilmente".