¿Cómo el proyecto de Alpine en F1 se basó en Ferrari?

Pero fuera cual fuera el motivo real, acabó siendo un plan de negocios brillante, ya que el negocio de los coches y la Scuderia Ferrari se impulsaron el uno al otro hacia el éxito.

Esa corriente bidireccional no está muy lejos de la visión que el nuevo CEO de Renault, Luca de Meo, tiene para la marca Alpine, después de dar luz verde al cambio de nombre del equipo de F1 del fabricante francés.

Desde que llegó a Renault en julio, de Meo ha tenido que tomar decisiones rápidas sobre cómo trazar un camino para salir de la crisis financiera impulsada por el coronavirus para todo el Grupo Renault.

Entre otras cosas, tuvieron que analizar el proyecto de F1 y decidir si comprometerse a firmar el Pacto de la Concordia para quedarse cinco años más.

Pero, como pasó a otros equipos, la llegada del límite presupuestario de la F1 junto con una reestructuración de su reparto económico de premios para nivelar la parrilla, ha hecho que quedarse fuera la decisión obvia.

Ahora que es posible que los equipos logren ganancias o, en el peor de los casos, no pierdan, ya no existe la preocupación de que se conviertan en un pozo sin fondo de gastos.

Por eso, con esa situación resuelta, De Meo ve la oportunidad de recrear el modelo comercial original de Ferrari. Quiere un círculo virtuoso para construir una marca Alpine exitosa a través del éxito en la F1, con ganancias para negocio y luego financiando al equipo.

"Creo que la parte interesante será el negocio que creamos en torno a los deportes de motor, para a su vez poder financiar la actividad de los deportes de motor", dijo de Meo durante una aparición en el GP de Italia.

"Mi idea es que esto debería ser un bucle, para que podamos asegurar y dar perennidad al compromiso y la participación del Grupo en el automovilismo".

Anuncio de Alpine F1

Photo by: Alpine

"Es la esperanza. Tenemos que hacer los cálculos. Tenemos que ver qué tipo de negocio tenemos. También qué tipo de producto tenemos que sacar, cuánto cuesta esto, cuál es el rendimiento comercial de aquello... Pero lo he hecho en el pasado, así que sé que puede funcionar".

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Es un plan lógico y que justifica plenamente el potencial del cambio de nombre de F1 de Renault. Pero aún así, el esfuerzo que se está haciendo para promocionar la marca Alpine, y darle toda la atención en la F1, no está exento de consecuencias.

Una de las mayores podría ser que, después de años de inversión de Renault y la contratación de Fernando Alonso, su piloto estrella en Fórmula 1, el fabricante de coches francés, al dar el centro de atención a Alpine, corre el riesgo de perder cualquier beneficio de marketing del éxito futuro del equipo en el que ha gastado millones.

De Meo cree, sin embargo, que Renault es una marca demasiado grande como para que la gente no asocie lo que Alpine-Renault logre con la empresa matriz. Y tiene claro que las oportunidades que ofrece el cambio de marca de Alpine superan con creces cualquier desventaja de lo que significa para la identidad de la marca Renault.

"Existimos desde hace 120 años", reflexionó sobre Renault. "Así que no creo que un movimiento como ese ponga en peligro cualquier conciencia, simpatía o percepción de Renault".

"Quiero decir, es un fabricante histórico tradicional lo suficientemente grande. Es conocido en todas partes. Tenemos muchos problemas y muchos desafíos, pero no creo que tengamos un gran problema de conciencia en general".

"Creo que esto es una manera de seguir adelante, de hacer algo nuevo y algo atractivo para el público, algo que es muy creíble".

"Quiero decir, por supuesto, antes de hacer estas cosas, pruebas y hablas con algunas personas. Pero cada vez que evocas una historia así, ves sonrisas".

"Así que incluso los datos de los expertos dicen que sí, que es algo genial y que es algo que habría que hacer. Así que estoy seguro de que podría ser una muy, muy buena historia".