Rins: "Lo sentimos por los fans, pero tuvimos que pensar en nuestras vidas"

Silverstone (Gran Bretaña).- La larga espera no puedo evitar lo inevitable y al final no hubo carreras. Los pilotos se reunieron pasado el mediodía y finalmente decidieron de forma casi unánime –solo Miller quería correr– cancelar la prueba.

Además de las consecuencias que esto implica para el campeonato, la peor parte se la llevaron los miles de aficionados que se mantuvieron en las gradas aguantando el frío y la lluvia que no paró de caer en toda la mañana, para, al final, no ver nada.

"Es una pena enorme para los aficionados que han venido y han estados seis o siete horas esperando con lluvia y frío para nada, a ver si salíamos a pista", explicó Rins. "Estoy un poco decepcionado por esto".

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El barcelonés fue uno de los primeros en comprobar la peligrosidad del trazado británico con la lluvia, hasta el punto de que el sábado se vio obligado a tirarse de la moto a casi 170 km/h en la curva 7.

"Lo siento, pero tuvimos que pensar en nuestras vidas, en el riesgo. La pista no estaba nada en condiciones. Se ha hecho un mal trabajo al poner este asfalto", indicó.

El piloto de Suzuki secundó la decisión del resto de sus compañeros tras comprobar que la lluvia no paraba y la temperatura seguía bajando.

"Hemos tomado esta decisión en la Comisión de Seguridad porque al final era lo más adecuado. Ha sido una pena no poder disfrutar del Gran Premio después de todo el fin de semana".

Rins deberá esperar ahora dos semanas más hasta poder volver a subirse a la moto en el próximo Gran Premio de San Marino.

"Ahora toca pensar en Misano, que es la próxima carrera. Vamos con muchas expectativas. Es una buena pista para la Suzuki. Espero hacerlo bien", zanjó.