La caída de Rossi: "El error fue mío"

En la segunda prueba consecutiva celebrada en Misano, a diez kilómetros de su casa (Tavullia), el italiano vio cómo Maverick Viñales, su todavía compañero en el equipo oficial de Yamaha, sumaba su primera victoria del curso y se convertía en el sexto ganador distinto en siete grandes premios.

Entre eso, y el hecho de que Andrea Dovizioso lidere la tabla general con 84 puntos y solo dos podios en su casillero, reflejan la inestabilidad de un Mundial que parece no querer ganar nadie.

Por eso, Rossi no ve que el rosco con el que salió este domingo del Circuito Marco Simoncelli tenga una incidencia tan grande como podría darse en cualquier otra temporada.

Para él, que en estos momentos ocupa la novena plaza de la clasificación general, a 26 puntos del líder (Dovizioso), la clave que le permitiría reincorporarse a la gresca es ese déficit de velocidad que tiene desde hace tiempo, y que le ha impedido imponerse desde hace tres años (Assen, 2017).

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“Hablamos mucho de las opciones de ganar el Mundial porque las diferencias son pequeñas. Esta vez perdí varios puntos, pero todo está muy abierto y todo puede pasar. El campeonato está abierto para todos, pero nosotros tenemos que encontrar esa velocidad que nos falta para ser competitivos”, resumió el #46, que esta vez apenas estuvo en pista tres minutos.

“Cometí un error en la curva 4, el error fue mío. Tengo que ser más competitivo para pelear por el título. Hay que ganar agarre en aceleración”, relató Il Dottore, que si la semana anterior salió a la carrera con la especificación trasera media, esta vez optó por la dura.

“No pienso que eso fuera un error; como ya he dicho, creo que fui yo quien me equivoqué en esa curva”.

La semana que viene, Montmeló cerrará el segundo triplete del curso. “Lo bueno es que en pocos días volvemos a correr y vamos a Barcelona, una pista que me encanta, con agarre muy distinto y en la que normalmente vamos rápido”, concluyó Rossi.