Junta de pilotos no iba a ningún lado y eso molestó a Vettel

Sebastian Vettel fue convocado por la FIA el sábado por la noche por su comportamiento en la reunión de pilotos 24 horas antes, cuando se supo que había abandonado la reunión mientras estaba en curso.

Vettel recibió una multa de 25.000 euros por el incidente, que según la FIA le hizo no estar a la altura de ser un modelo a seguir para otros pilotos en el automovilismo.

El piloto de Aston Martin Racing y cuatro veces campeón del mundo de Fórmula 1 se reunió el sábado con el director de carrera Niels Wittich para hablar del incidente y disculparse, pero el domingo se negó a hablar del asunto con los medios de comunicación, limitándose a decir: "Pregunten a la FIA".

Ahora salió a la luz que la frustración de Vettel residía en el hecho de que en la reunión se centraran en cuestiones aparentemente menores, como los límites de la pista y los requisitos de entrada a boxes, en lugar de tener otras prioridades.

Preguntado por la reunión y la salida de Vettel, el piloto de Haas, Mick Schumacher, dijo: "Me pareció que estábamos dando vueltas en algunos temas que se discutieron”.

"Se estaba alargando más de lo necesario. Entiendo perfectamente la decisión de Seb, y creo que hubo muchos más pilotos que sintieron la necesidad de abandonar la sesión informativa también".

Drivers parade

Photo by: Mark Sutton / Motorsport Images

Daniel Ricciardo, de McLaren, señaló las presiones de tiempo en los fines de semana de carrera que pueden hacer que cualquier retraso o pérdida de tiempo en la junta de pilotos sea una fuente de frustración.

"No quiero hablar por Seb, pero a veces tenemos que hacer temas de ingeniería", dijo Ricciardo.

"Así que creo que a veces si estás yendo y viniendo, y siempre hay conversaciones, si se prolonga mucho y sin una respuesta definitiva, entonces seguro que algunos piensan 'tengo que irme'.

"Obviamente, Seb estaba un poco frustrado con los rodeos. Obviamente se sintió bastante fuerte al respecto".

A raíz de la convocatoria de Vettel, el piloto de Mercedes y director de la GPDA, George Russell, destacó la necesidad de consistencia de los oficiales, diciendo que la F1 debería considerar quedarse con un director de carrera y asegurarse de que exista una responsabilidad en las decisiones de los comisarios.

Durante el fin de semana en Austria, los comisarios tomaron medidas en relación con varios incidentes, centrándose especialmente en los límites de la pista, ya que su norma de utilizar la línea blanca como límite del circuito dio lugar a infracciones regulares.

Se borraron 43 tiempos por vuelta durante la carrera, a lo cual se sumaron cuatro penalizaciones de cinco segundos a pilotos por demasiadas infracciones de los límites de la pista. Aunque algunos pilotos lo calificaron de "broma", la FIA señaló que los pilotos pedían coherencia y que éste era un ejemplo de ello.