Análisis: el obstáculo financiero de Fittipaldi para correr con Haas

Un gran movimiento en las redes sociales se ha visto en los últimos días con los aficionados etiquetando los perfiles de las principales empresas, en la búsqueda de atención y, en consecuencia, de apoyo financiero para Pietro Fittipaldi, en su intento de ser el titular de Haas para la temporada 2022 de Fórmula 1.

Según Motorsport.com, la cantidad que situaría a Pietro como favorito para el asiento de Haas es de arriba de 16 millones de dólares. 

Pero, ¿qué obstáculos separan al piloto brasileño de esta cantidad y de la parrilla de la F1, que no tiene un brasileño a tiempo completo desde 2017, cuando Felipe Massa abandonó?

Fuentes consultadas por Motorsport.com explicaron la complejidad de una operación que implica gran parte del presupuesto de marketing de las grandes empresas. Y el primer obstáculo que se ve es precisamente ese: el tiempo. Los grandes montos de inversión requieren planificación, es decir, el destino de millones de dólares podría ser una plataforma como la F1, pero la planificación para dar destino a este dinero tendría que ser definida en el año anterior. Conseguir este dinero, según los especialistas, es extremadamente difícil.

Además, los posibles objetivos también estarían limitados por la propia F1. Es inimaginable conseguir esos valores en un fabricante de coches, aceites o neumáticos, ya que la categoría y los equipos ya tienen los suyos predefinidos.

La salida de Pietro sería contar con el apoyo de una multinacional, pero con amplitud global, para aprovechar efectivamente el hecho de tener la F1 como plataforma en todos sus 23 escenarios, no sólo en el GP de Sao Paulo, o conseguir el patrocinio de alguna empresa estatal, lo que requeriría influencia política.

Competencia interna

Pietro Fittipaldi, con un Haas F1 Team VF-19 adaptado (muleto) con los Pirelli de 18 pulgadas

Photo by: Zak Mauger / Motorsport Images

Una gran empresa brasileña o multinacional que opera en el mercado nacional también tiene otros atractivos que, al final, compiten con la F1, incluso con el deporte que vive un gran momento en Brasil, con el auge provocado por la gran temporada de 2021, Netflix e incluso la cobertura en la televisión abierta.

El fútbol es un ejemplo de ello y acaba sirviendo de gran villano para la naturaleza cultural del país. Según un ejecutivo de marketing de una gran empresa, con 16 millones de dólares es posible que una marca se estampe en los uniformes de los tres clubes más populares de Brasil como patrocinador principal.

La cobertura del fútbol es infinitamente superior a la de la F1, incluso con los 20 millones de aficionados que se calcula que hay en Brasil. Para tener una idea, una gran escudería dio más de un mil 369 millones de dólares de retorno para marca en un año, teniendo su patrocinador principal invertido alrededor de cuatro millones de dólares, o sea, es posible llegar a tres mil millones de dólares de retorno invirtiendo una cantidad cercana a lo que Haas "pide" a un piloto.

Otros factores que impiden un gran retorno de la inversión de una marca es precisamente que Haas sea uno de los peores -si no el peor- equipo de la parrilla de la F1, como lo fue en 2021 y que no tenga grandes aspiraciones de lucha por el podio y victorias este año. Además, como la inversión será mínima, la marca apenas tendrá gran protagonismo en los coches. Vale la pena recordar que la bandera rusa en el coche de Haas con el logotipo de Uralkali fue posible sólo porque Dmitry Mazepin desembolsó unos 35 millones de euros, algo inimaginable para los tiempos actuales.