Fernando Alonso impresionó en Shanghái al superar a los coches de McLaren y Ferrari y situarse tercero en la Q3, el mejor puesto por detrás de los dominantes Red Bull del polesitter Max Verstappen y Sergio Pérez.

Pero Alonso admitió que se planteó abortar la última vuelta que le impulsó hacia la parte alta de la parrilla tras resbalar en la compleja secuencia de salida del circuito de Shanghái, lo que le hizo perder un par de décimas.

"En el sector uno tuve un momento en la curva 1 y 2 y casi pierdo el coche", dijo Alonso.

"Y entonces dije: 'Vale, ¿sigo o aborto la vuelta? Porque perdí como dos décimas en dos curvas. Pero no nos rendimos, seguimos empujando durante toda la vuelta y marcamos un buen tiempo".

El español dijo que su equipo Aston Martin había aprovechado la reapertura del parc ferme, una nueva adición al formato revisado de fin de semana sprint, para hacer más ajustes en el coche que espera que den sus frutos en el gran premio del domingo.

Pero admitió que las condiciones cambiantes de la pista hicieron que algunos de esos cambios de puesta a punto fueran una moneda al aire para el equipo.

"Creo que el coche ha mejorado desde esta mañana, hemos hecho algunos cambios en la puesta a punto. Vamos a ver mañana si podemos traducirlo en buenos puntos", explicó.

Foto de: Andy Hone / Motorsport Images

"No puedes cambiar el coche por completo porque estás en el ritmo del fin de semana, pero todavía puedes hacer algunos pequeños cambios de configuración.

"Algunos de ellos son sólo por problemas de equilibrio, pero otros son sólo conjeturas que haces de cara a la carrera de mañana y tiras la moneda al aire.

"Hasta mañana por la tarde no sabremos la respuesta, pero estoy muy contento, orgulloso del equipo.

"No nos rendimos. Todavía no estamos en la posición que queremos, pero seguimos empujando".

Alonso también aspiraba a un puesto entre los tres primeros en el sprint del sábado por la mañana, pero se retiró tras sufrir un pinchazo mientras luchaba con Carlos Sainz, de Ferrari.

El incidente le supuso una penalización de 10 segundos tras la carrera, a pesar de que el bicampeón del mundo ya había abandonado.