Todos sabemos que Lance Stroll no es un hombre de grandes palabras. Pero su aparición en el llamado "corral de entrevistas" tras el Gran Premio de Italia 2025 en Monza el domingo por la noche fue excepcionalmente desinteresada, incluso para los estándares de Stroll.

Stroll acababa de cruzar la línea de meta en 18º y último lugar, una vuelta por detrás del ganador Max Verstappen, cuando el periodista Adam Cooper le señaló que la estrategia de conducir casi 50 vueltas con un solo juego de neumáticos probablemente no había sido tan efectiva al final. "Sí", respondió Stroll con épico detalle.

Pero ahí se acabó todo. En respuesta a la siguiente pregunta sobre si tenía algo más que decir acerca de la carrera, Stroll mantuvo un silencio tan constante como cuando se le preguntó qué pensaba de la penalización de Esteban Ocon. Al principio de la carrera, Ocon le había empujado en la aproximación a la Variante della Roggia y recibió una penalización de cinco segundos y un punto de penalización por ello.

El periodista Ian Parkes consiguió entonces la respuesta más larga de toda la entrevista del piloto de Aston Martin. Cuando quiso saber si había algo positivo que pudiera llevarse de Monza, Stroll respondió: "No mucho". En dos palabras, pues.

El equipo de relaciones públicas de la escudería estaba obviamente avergonzado por la situación, de modo que se pronunció entre medias uno de esos típicos "Vale, pues entonces..." que normalmente se utilizan para poner fin a las llamadas telefónicas desagradables. Pero entonces alguien llamó y quiso saber: "¿Te empujó Esteban?". Stroll no se dignó a contestar. 

Siguiente pregunta: "¿Estás de acuerdo con la penalización que recibió?". Stroll se encogió de hombros y dijo: "No tengo nada que decir al respecto". Y abandonó la escena.

Poco más de una hora después, tuvo lugar la siguiente cita con los medios en Aston Martin. Esta vez, Mike Krack le había invitado a su tradicional sesión informativa del domingo por la tarde. Cuando le dijeron que Stroll no se había mostrado precisamente hablador y le preguntaron si estaba enfadado por la estrategia, Krack respondió: "No. Creo que en situaciones así, cuando tienes una carrera casi sin degradación de neumáticos y empiezas desde atrás, tienes que esperar oportunidades."

"Normalmente, siempre sacan los coches de seguridad cuando ya hemos parado. Así que esta vez dijimos que esperaríamos hasta que saliera el coche de seguridad. Y entonces no salió. Es normal estar un poco frustrado porque en realidad no estás luchando por nada, aunque estés conduciendo al límite. Por eso puedo entender cierta frustración", dice en defensa del hijo de su jefe.

Además, también hubo "un problema con el equipo durante la parada en boxes, que tenemos que entender". Como resultado, Stroll estuvo en boxes más tiempo del necesario. "Ya hemos descargado los datos del registro y ahora los analizaremos", dijo Krack, anunciando una investigación sobre la causa.