Alonso finalmente no conservará la séptima posición que alcanzó este domingo en el Circuito de las Américas después que los comisarios de la FIA hicieran lugar a una protesta presentada por Haas tras la carrera.

El piloto español tuvo daños en su alerón delantero en el fuerte accidente que protagonizó con Lance Stroll este domingo, y Alpine reemplazó el mismo cuando el español pasó por los pits antes de continuar en la carrera.

Sin embargo, el espejo retrovisor derecho del coche de Alonso quedó visiblemente suelto tras el choque y finalmente lo perdió en el momento en que adelantó a Kevin Magnussen, de Haas, mientras realizaba su recuperación en la competencia.

Haas presentó protestas contra el coche de Sergio Pérez por el endplate que se le salió al mexicano y contra el de Alonso por la situación con su espejo, ya que consideró que cometieron una infracción al circular inseguros en la pista.

La razón de la protesta de Haas es que en tres ocasiones este año sus coches han tenido que entrar en boxes tras recibir una bandera negra y naranja debido a daños en sus endplates, a pesar de que el equipo insistió en que la situación era segura para correr.

Finalmente, cinco horas después de terminado el Gran Premio de Estados Unidos, los comisarios de la FIA anunciaron que Pérez no merecía sanción, pero diferente fue la situación de Alonso, a quien se le sumó el tiempo de un stop & go de diez segundos equivalente a 30 segundos, con lo que pasó de séptimo a 15° en el clasificador.

Por la decisión sobre Pérez, los comisarios indicaron: "El Sr. Jo Bauer (delegado técnico de la FIA) explicó que, tras la caída del endplate, Red Bull se puso en contacto con él y le envió fotos detalladas del alerón delantero. El Sr. Bauer determinó que el coche no estaba en condiciones inseguras. El Sr. Nikolas Tombazis (jefe de monoplazas de la FIA) estuvo de acuerdo en que el coche no era inseguro".

En cuanto a la situación de Alonso, Bauer dijo en la audiencia que "un espejo que se agita es peligroso y podría soltarse y golpear a otro piloto causando lesiones", lo que lo hace inseguro. Su opinión fue apoyada por Tombazis y los comisarios tomaron la decisión de sancionar al español.

Los comisarios indicaron también en su resolución que estaban "profundamente preocupados por el hecho de que el coche 14 no recibiera la bandera negra y naranja, o al menos una llamada de radio para rectificar la situación, a pesar de las dos llamadas a Dirección de Carrera por parte del equipo Haas".

También rechazaron el argumento de Alpine de que los ejemplos de Suzuka en 2019, donde dos coches corrieron con los espejos sueltos y eso podría ser considerado como precedente, y dijeron que era enteramente la responsabilidad de Alpine asegurar que el coche estaba compitiendo de una manera segura.

Sebastian Vettel heredó la séptima posición, seguido de Magnussen, Yuki Tsunoda y Esteban Ocon, quien accedió al último puesto puntuable gracias a la sanción de su compañero de garaje.

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