Lewis Hamilton no estaba de humor para preguntas después de un decepcionante GP de Arabia Saudí en el que terminó séptimo.

Después de ganar la carrera al sprint en China el mes pasado, el siete veces campeón del mundo llegó a la carrera en Jeddah diciendo que necesitaba "un trasplante de cerebro" para entender su nuevo coche Ferrari F1.

A pesar de la victoria en Shanghai, Hamilton ha tenido muchos problemas con su nuevo equipo, al que llegó procedente de Mercedes en invierno. Y no pudo ocultar su decepción cuando se le preguntó después de la carrera en Arabia Saudí, donde su compañero de equipo Charles Leclerc fue capaz de terminar tercero con la misma maquinaria.

A Hamilton se le preguntó si había algo positivo que pudiera sacar de su segundo stint después de su parada de neumáticos, y si se sentía más cómodo, a lo que respondió: "No. No hubo ni un segundo [en el que me sintiera cómodo]".

Lewis Hamilton, Ferrari, Carlos Sainz, Williams, Andrea Kimi Antonelli, Mercedes

Foto de: Lars Baron

Sky F1 le presionó sobre lo difícil que era pilotar, y Hamilton dijo que no se escondía detrás del rendimiento del coche.

Y añadió: "Bueno, está claro que el coche es capaz de ser P3, así que Charles hizo un gran trabajo hoy, así que no puedo culpar al coche".

A la pregunta de si tenía alguna idea de por qué era sólo él quien estaba luchando, Hamilton simplemente respondió: "No".

Mientras tanto, el jefe de Ferrari, Fred Vasseur, admitió que Hamilton podría estar teniendo problemas para adaptarse a su nuevo equipo.

En declaraciones a Sky F1 inmediatamente después de la carrera, dijo: "No lo he discutido con Lewis, pero ha estado un poco arriba y abajo. No es que siempre estuviera fuera de ritmo, pero déjame hablar con él primero".

"No hay ningún problema. Es la confianza con el coche y un poco con él mismo, porque todo es nuevo y seguro que este fin de semana, cuando no haces un stint largo el viernes, estábamos luchando un poco con el equilibrio, pero vamos a ver".