Fueron setenta vueltas en las que pasó de todo. Puede que no haya sido la carrera más emocionante del Mundial desde el punto de vista del espectáculo, pero fue extremadamente táctica, con la victoria decidiéndose al filo de las décimas de segundo y viendo a Lando Norris subir al escalón más alto. El británico se llevó la victoria parando una vez y manteniendo a su compañero de equipo detrás de él al final.

Una victoria que le hizo sonreír y que, paradójicamente, nació en las primeras vueltas de la carrera, cuando se encontró en quinta posición por detrás de George Russell y Fernando Alonso. Después de adelantar al español, Norris se quedó atrapado detrás de su compatriota de Mercedes, con McLaren virando hacia una sola parada en ese momento, mientras que por delante todos los demás optaron por dos paradas en boxes.

Ya quedó claro ayer cómo el hecho de tener dos pilotos delante podía poner al equipo de Woking en posición de jugar estratégicamente, especialmente en una carrera que se disputó entre paradas simples y dobles con una diferencia bastante pequeña. Hoy, además, teniendo en cuenta el problema que frenó a Charles Leclerc, fue el arma para dar la vuelta a una clasificación que se había cerrado detrás de los Red.

Lando Norris, McLaren

Foto de: Sam Bagnall / Sutton Images vía Getty Images

"Fue duro, no esperábamos hacer una sola parada en la salida, pero después de la primera vuelta... En el último stint fue difícil, con Oscar cerrando el hueco, empujé fuerte. Ha sido un resultado perfecto", explicó Norris. En la última parte de la carrera, de hecho, el británico tuvo que defenderse de los ataques de su compañero de equipo que, yendo a dos paradas, tenía neumáticos más frescos al final.

El inglés supo gestionar las últimas vueltas, ganando siempre ese pequeño margen de ventaja que llevó a Piastri a tener que atreverse a adelantar, pero sin éxito: "No esperaba ganar esta estrategia, creía como mucho en el segundo puesto, pero sabía que incluso en el primer stint el ritmo era bueno, pero estaba atascado detrás de Russell y no podía empujar".

"Necesitaba girar con aire limpio. Sabía que si podía girar con aire limpio y empujar, podría conseguirlo. Siempre es una apuesta, pero también requiere hacer vueltas limpias sin cometer errores. Estoy muy contento", añadió Norris, en la que fue la victoria número 200 para McLaren en la Fórmula 1.

Lando Norris, McLaren, Oscar Piastri

Foto de: Joe Portlock / LAT Images vía Getty Images

En una carrera que se jugó en décimas de segundo, incluso teniendo que zafarse del tráfico al final, hasta Piastri sintió que no se había dejado nada sobre la mesa y que, en una pista en la que es complicado adelantar si no tienes un delta de rendimiento lo suficientemente amplio, poco se podía hacer, salvo atreverse con algunos ataques muy agresivos.

"He apretado al máximo. Cuando vi que Lando iba a ir a una parada, supe que tenía que adelantarle en la pista, pero aquí es más fácil decirlo que hacerlo. Lo he intentado, pero hoy nos hemos equivocado de estrategia. En la segunda mitad de la carrera el coche mejoró, pero aún así ha sido un buen fin de semana.

McLaren siempre ha intentado ser justo con sus pilotos a lo largo de la temporada, sin diversificar masivamente sus estrategias, pero aquí era inevitable si el objetivo era intentar batir a Leclerc, así que a Piastri no le sorprendió la decisión del muro de carrera: "En ese momento no teníamos mucho que perder, así que no fue una gran sorpresa. No sé si intentar rebajar a Leclerc era la opción correcta, pero eso es lo que pasó".