Puede que la Fórmula 1 esté en Florida para la segunda edición del Gran Premio de Miami, pero el tercer estado más grande de Estados Unidos es noticia al otro lado del Atlántico por otro motivo. El miércoles, la Cámara de Representantes de Florida aprobó una ley según la cual una persona que se encuentre en el baño del "sexo opuesto" de un edificio público y se niegue a salir cuando se le pida es culpable de un delito menor. El Partido Demócrata y Equality Florida afirman que la ley estigmatiza a la comunidad transexual.

El jueves se aprobó otra ley que permite privar a los padres de la custodia de sus hijos si apoyan la identidad transgénero de sus hijos, prohíbe el uso de fondos públicos y del programa Medicare para reembolsar la atención médica relacionada con la identidad transgénero, e ilegaliza dicha atención a menores.

La legislación espera ahora la ratificación del gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, y sigue a la Ley de Derechos de los Padres en la Educación de 2022, a menudo apodada "No digas gay", que prohibía casi por completo las referencias a la orientación sexual o la identidad de género en las escuelas y, si se descubre que un estudiante es homosexual, bisexual o transgénero, exige que la escuela informe a los padres.

El mes pasado, Equality Florida emitió un comunicado en el que desaconsejaba a las personas LGBT+ viajar a Florida, y es en este contexto en el que Lewis Hamilton está en Miami con su casco con los colores del arco iris, colores que lució por primera vez al final de la temporada 2021, en los Grandes Premios de Qatar, Arabia Saudí y Abu Dhabi.

"No me corresponde a mí decidir [si voy a Miami]", informó el piloto de Mercedes. "He oído hablar de algunas decisiones que ha tomado el Gobierno aquí. No estoy de acuerdo y no las apoyo. Realmente sigo apoyando a la comunidad LGBTQ, y seguiré ondeando la bandera del arco iris en la parte trasera de mi casco este fin de semana."

Lewis Hamilton, Mercedes-AMG, apoya a la comunidad LGBT en el estado de Florida.

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Hace mes y medio, la Fórmula 1 estaba en Jeddah, en un país donde la homosexualidad se castiga con la muerte. Pero Hamilton no ve la situación más moderada en Florida como una razón para cambiar su activismo, y declaró a la BBC: "No es diferente a cuando estuvimos en Arabia Saudí. No va en la dirección correcta y no envía el mensaje adecuado. Estoy aquí, y espero que al venir con mi casco, siga apoyando a la comunidad LGBT y mostrar que estoy con ellos. Espero que siga luchando".

"Mi simpatía y mis pensamientos están con la gente [que vive] aquí en Miami. Ellos no son los que toman las decisiones, es la gente del gobierno, y ese es el problema."

El siete veces campeón del mundo también tocó el tema de un posible boicot antes incluso de que se le preguntara al respecto. "La F1 va a venir aquí esté yo aquí o no. Mientras yo esté aquí, seguiré dando mi apoyo", concluyó.